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La brutal modificación corporal de Alan: una lengua partida por la mitad, implantes en brazos o manos y una escarificación en mitad del pecho

En ocasiones, la belleza no entiende de cánones. Esto ocurre en el caso de Alan, que se dedica a la modificación personal y no hay nada que le falte por hacer en su cuerpo. Tiene una lengua... ¡partida por la mitad! Además, posee implantes en brazos, manos y hasta en el pulgar; y por último, sorprendía ante la cámara de 'Callejeros' mostrando su gran escarificación en el pecho.

Su lengua era una lengua normal, pero como él dice, hace unos años "se llevó un corte por la mitad": "Lo hice por gusto y por estética. A mí siempre me ha llamado la atención. Primero me lo hice y después, lo estudié para dedicarme a ello".

Además de piercing y muchísimos tatuajes, hay algo que hace muy peculiar a Alan: los implantes que tiene por su cuerpo y escarificaciones, además de modificaciones en las orejas, llenas de pendientes y tatuadas: "Tienen algún agujero más grande de la cuenta, en zonas que normalmente no se llevan".

"Para mí claro que es belleza, fuera de lo que es una cirugía de pechos o de labios. Hay muchísimas modificaciones que pueden quedar muy bonitas. Mucho, además", asegura, mientras muestra los implantes que tiene en brazos, manos y pulgares. "Son piezas de silicona quirúrgica. Es el mismo material que el que se utiliza en pómulos, pechos o glúteos. Es como si fuera una espina dorsal con las costillas, como si fuera un torso esquelético", subraya.

Por último, Alan mostraba su enorme e impactante escarificación en mitad del pecho: "Fue muy dolorosa. Y esta otra llega desde el empeine hasta la ingle. Completamente toda la pierna de color". Alan reconoce que al principio, todo esto le causaba discrepancias con su familia, y bromea: "Lo primero que me hice fue la lengua y le pedí el coche a mi madre para ir a hacerme la lengua. La cara que puso... parecía que le estaba pidiendo la luna. Al final me lo prestó".

Alan tiene una novia a la que también le ha modificado alguna que otra cosa: en este caso, las orejas y las clavículas. Sobre cuánto dinero ha invertido más o menos en su cuerpo, asegura que solo la escarificación del elefante en su pecho vale unos 2.000 euros. Cada pieza puede costar alrededor de eso, por lo que se trata de una cantidad cuanto menos elevada. "Esto es para mí el concepto de belleza, básicamente", señala.