David acude al restaurante del amor de ‘First Dates’ con el objetivo de caer profundamente enamorado de alguien con quien pueda compartir todos sus gustos y su pasión por el arte. Es un conserje valenciano de 48 años y asegura a las cámaras del programa que siempre ha tenido una mentalidad “muy abierta”. Prueba de ello, es el estilazo con el que ha llegado al local para engatusar a su cita.
Aunque actualmente se dedique al mundo de la conserjería, el soltero hace gala de todos los empleos por los que ha pasado a lo largo de su vida profesional: “He sido bibliotecario, cantante de orquesta, guía turístico, administrativo, agente judicial. Tengo 48 pero sigo pensando que tengo 28…”.
Sin embargo, aunque el soltero afirme ser muy polifacético, todavía recuerda con mucho cariño cantar en orquestas, una de sus pasiones: “Echo de menos el tema del espectáculo en general. Yo ya he dicho que amenazo con volver”.
Aunque David no ha llegado al restaurante del amor para hablar de sus pasiones, sino para encontrar a una mujer que se ajuste a lo que él busca: “Si le gusta la cultura, sería un punto a su favor”.
En cuanto Carlos Sobera escucha todo lo necesario para que David se enamore de una persona, el presentador acude a la entrada del restaurante para dar la bienvenida a María, quien será la cita de nuestro polifacético soltero.
“María me parece espectacular. Como mujer, físicamente, lo primero que ves, es espectacular”, cuenta el soltero nada más ver a la mujer con la que le han emparejado. Sin embargo, María se queda estupefacta al ver que el estilo del hombre podría no concordar con lo que ella está buscando: “Acercándose a mí, me ha dado la sensación como que no era una mujer lo que buscaba. Daba la sensación de que iba buscando otra cosa”.
Una vez terminan de conocerse y descubrir que ambos se han dedicado al mundo de la música, se dirigen a la mesa para tener el todo el tiempo para conocerse y ver si María consigue cambiar de opinión.
“Si estuviese en su orquesta, me enamoraría. Pero no es físicamente y, a lo mejor soy muy superficial ahora mismo, pero no es lo que voy buscando”, cuenta con cierto resentimiento la soltera. Además, a medida que va avanzando la cena, María se va dando cuenta y tiene más claro que no tiene ese feeling con David.
Una vez terminada la cena, tanto David como María se dirigen a la sala privada de ‘First Dates’ para poner a prueba sus voces en el karaoke. El primero en hacerlo es el soltero, que trata de cautivar a ritmo de Danny Daniel con ‘Por el amor de una mujer’. Sin embargo, la soltera sigue teniendo muy claro que su cita no es el hombre de sus sueños: “Es como si hubiese elegido esa canción para decirme algo de por el amor de esa mujer… No sé”.
Desde que se han visto, María ya tenía muy claro que no iba a sentir mariposas en el estómago con David. De hecho, la cita y la canción que le ha dedicado se le han hecho “demasiado largas”. Por lo tanto, la soltera no volvería a tener una segunda cita con el polifacético David poque le ha faltado esa chispa.