Sara llega con un glamour sin igual al restaurante del amor de ‘First Dates’ con el objetivo de encontrar a una persona con la que volver a sentir esas mariposillas que tiene dormidas en su estómago. Es una coctelera y modelo de Málaga que está haciendo todo lo posible para poder llegar a dedicarse al mundo de las pasarelas: “Participo en certámenes de belleza desde los dieciocho años. Desde pequeñita, yo ya tenía muy claro que tenía que subirme en lo alto de un tacón. No solo para salir de fiesta, sino para empoderarme”.
La soltera, además de intentar luchar por sus sueños e intentar ser modelo profesional, afirma ser muy polifacética. Sin embargo, todo ese empeño que le pone al trabajo le ha hecho alejarse del amor. “Me considero muy Disney. Creo que, por las historias que siempre te refleja esas películas, es como todo muy bonito. Un amor que tiene un trasfondo y que te cuesta conseguirlo. Pero, cuando lo consigues, todo es felicidad”, cuenta la soltera a las cámaras de ‘First Dates’.
Por ello, Sara ha venido al restaurante de ‘First Dates’ para enamorarse de un chico que sea alto, con buen corazón y que sea muy humilde. Carlos Sobera, que bromea con la soltera diciendo que “pide la de Dios”, se dirige a las puertas del restaurante para dar la bienvenida a Sergio, quien será la cita de Sara. Es un militar y modelo de Badajoz que está muy feliz porque tiene el privilegio de dedicarse profesionalmente a lo que le gusta.
En cuanto entra por el restaurante, Sergio llega con un regalo para sorprender a su cita y Sara parece haberse quedado embelesada con el físico del militar: “La verdad que el chico es todo un principito. Ha sido un detalle que me ha encantado porque tiene que ver un poco con el programa. Quiere decir que es detallista y un poco romántico”.
Una vez se sientan en la mesa, parece que entre ellos ha fluido el amor como nunca, puesto que ha bastado una sola mirada para que haya ese feeling necesario para mantener una relación en pareja. “Si Andalucía me gustaba. Ahora me gusta todavía más”, cuenta el soltero muy pícaro a las cámaras del programa.
A medida que avanza la cena, Sara saca el tema de los viajes que han realizado. El soltero le cuenta que ha visitado algunos países, como Italia o Ámsterdam. Sin embargo, rápidamente desvela a las cámaras que “no ha ido a ningún lado”: “No he salido nunca de España. Bueno, el año pasado fui a las Canarias, que me monté por primera vez en un avión con veintinueve años”.
En cuanto terminan la cena, tanto Sara como Sergio se dirigen a la sala de intimidad total del programa para conseguir que ese chispazo que sienten se materialice en amor puro. De hecho, el soltero es la persona que decide ir más allá y plantarle varios besos sensuales. Sin embargo, la soltera no veía el momento indicado: “Y ahí se ha quedado la cosa. No más. Ya hasta el siguiente capítulo”.
El chispazo que han sentido tanto Sergio como Sara ha sido total. De hecho, en cuanto salieron de la sala de intimidad total, fueron cogidos de la mano. Por lo tanto, los dos solteros mantendrán una segunda cita para intentar conocerse aún más y ver si surge el amor entre ellos.