Los solteros Mario y Ero no consiguen conectar tras su cita en 'First Dates': "Siendo honestos..."

Mario, más conocido como ‘Mari’ por amigos y conocidos, es el siguiente soltero que acude al restaurante de ‘First Dates’ con el objetivo de encontrar a su media naranja con la que compartir muchas experiencias. Es profesor de ‘pole dance’ y un guía turístico de tuk tuk que viene de Tarancón, un pequeño pueblo de Cuenca en la que el soltero asegura que nadie lo conoce porque “no tiene nada interesante”.

Sin embargo, aunque sea guía turístico en tuk tuk, el soltero “odia” la historia. “Me apunté y me llamaron de puro refilón y me dije que no conocía a nadie que no fuera guía turístico. Por los jajas, lo voy a ser yo”, cuenta el soltero a las cámaras de ‘First Dates’. Mari, en su tiempo libre. El profesor de ‘pole dance’ también es un gran amante del maquillaje y no puede estar ni un día sin que esté bien arreglado.

Mari ha venido al restaurante del amor de ‘First Dates’ para encontrar a una persona que no tenga “masculinidad frágil”, que sea extrovertido, no tenga miedo, pasión por moverse y que le encante viajar. Laura Boado, en cuanto escucha todo lo que necesita para que el soltero se enamore, se dirige a las puertas del restaurante para dar la bienvenida a Ero, quien será la cita de Mari.

Ero es una estudiante de caracterización de Pontevedra que se considera no binaria. Para ella, los roles de género los tiene “aparte” en su vida porque se siente “100% femenina”, aunque su exterior pueda representar lo contrario. “El mundo del maquillaje es una de las cosas que más tengo en mí porque me ha ayudado con un montón de cosas. Siento que es lo que más me define”, cuenta con todo lujo de detalles el soltero a las cámaras de ‘First Dates’.

Es bastante lindo y está bien. Me ha gustado mucho que se atreva a venir maquillado”, cuenta Mari al programa. Parece que entre los dos ha habido mucha química. Sin embargo, el momento de la verdad llega en la mesa, cuando empezará su cita y se verá si realmente han conseguido conectar.

Por desgracia, nada más sentarse Mari ya tiene su primer chasco en cuanto descubre que su cita tiene 19 años: “Es que ni siquiera tiene un dos. Que se dice pronto, pero no tiene ni 20 ni 21… Es como que todavía no, porque no es lo mismo entre 30 y 40 que entre 19 y 25. Sobre todo, cuando yo ya me he movido muchísimo. Eso me tira para atrás”. Además, también le “echa para atrás” que no haya mantenido ninguna relación en pareja previamente.

La decisión final de Ero y Mari

Aunque ambos se lo hayan pasado muy bien, tanto Ero como Mari no han logrado encontrar esa chispa necesaria para llegar a enamorarse. “Siendo honestos, tampoco tendría una segunda cita contigo porque creo que hemos coincidido en muchas cosas, pero no en ese sentido. Si que me encanta irme contigo de fiesta, maquillarnos juntas, hacer el gilip… por todos lados, pero no en el sentido romántico”, detalla Mari a su cita en ‘First Dates’.