Durante la pasada entrega de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', Camelia iba a mentir a sus compañeras asegurando que se había dejado la mascarilla en la autocaravana, perfecta excusa para escabullirse de todas y acabar besándose con Erik. Pues bien, en el programa emitido en Cuatro este lunes, la pretendienta ha desvelado ese secreto, desencadenando una gran bronca entre todas.
En primer lugar, Erik aparecía en escena junto a Mirtha en actitud muy cariñosa y procedían a sentarse junto al resto de pretendientas y la madre de Erik, Mari Carmen, que esperaban expectantes. "¿Perdona?", "Esto sí que no me lo esperaba" o "No puede ser" son algunas de las frases que se escuchaban ante la complicidad de la "parejita". Y es que Erik cada vez tiene más química con Mirtha y eso se nota.
Tamara era una de las más críticas: "¿Sois pareja de hecho o qué? Que venís tan acaramelados... Os he visto tan juntitos...". "Veníamos con confianza", aseguraba Erik. La tensión se notaba en el ambiente y Mirtha se lanzaba a contar lo que habían hecho en su cita: "Ha habido mucho acercamiento, mucho tonteo, muchas caricias, muchas miradas... nos hemos besado".
Al soltar la bomba, el resto de pretendientas se quedaban a cuadros. Lo que ninguna se imaginaba entonces es que Camelia iba a confesar lo siguiente: "Pues ya eres la segunda porque yo me besé la primera. Ya que estamos rompiendo el hielo, os quería contar una cosa. Cuando se me olvidó una cosa para ducharnos, fui a por ella, me encontré a Erik, aproveché porque estaba en ayunas y le pedí un batido. Quería que probara el sabor del batido y lo probamos juntos".
Las palabras de Camelia no iban a acabar aquí, generando cada vez más el enfado del resto: "De hecho, le gustó bastante, me dijo que estaba muy rico. Y ya me olvidé del batido y...". Mirtha no daba crédito: era su momento y acaba de recibir esa noticia tras la gran cita que acababa de tener con Erik. Y, por su parte, Tamara estallaba: "Veo súper injusto que ella coja y mientras que nosotras estamos en el aseo, te vayas, te escapes y le beses".
"¿No creías tú en el destino? Pues haber estudiado y haberlo hecho tú también", respondía Camelia. "El destino un huevo, tanto que te gustan los huevos. Pues un buen huevo hecho para ti", señalaba Tamara, muy encendida. Los nervios y el enfado de Tamara se incrementaban cada vez más hasta romper a llorar. Camelia, mientras tanto, le achacaba esa mala actitud: "Mira qué posesiva eres. No le cortes las alas y saca tus armas".
Y es que estos dos besos de Camelia y Mirtha le habían sentado a Tamara fatal. Tanto que acababa yéndose, estallando por completo y hundida. Mari Carmen confesaba al resto que "esto es todo lo contrario a lo que a Erik le gusta". Finalmente, el empresario murciano le daba un abrazo a Tamara intentando calmarla: "Ha salido así. Me ha nacido y lo he hecho sin mala intención, y mucho menos pensando que te iba a hacer daño".