Christian y Begoña abrían las puertas de su casa en Marbella, durante el programa en el que los chicos de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' mostraban su lugar de origen a sus pretendientes y pretendientas, lo que iba a propiciar que Raquel iba a hacer una confesión que iba a dejar a este de piedra.
"La casa de Begoña tiene muchas energías que a mí me gusta descubrir. Yo noto presencias desde que era chiquitita y, en casa de Begoña, tengo claro que las hay, tengo que descubrir si son buenas o son malas", decía Raquel tras pasar los primeros momentos en este lugar, que aseguraba que le rodean un montón de energías que todavía no sabe identificar: "Creo que no estamos solos. En ocasiones veo cositas. La casa tiene energías muy cargadas, puede que no estemos solos".
Tras esto, Begoña enseñaba a las pretendientas de su hijo el altar de las personas fallecidas de su familia: "Esto da paz, para los que no están si que estén".
Además, Raquel confesaba a Christian y su madre, ante sus compañeras que ella ha tenido experiencias paranormales: "Lo vamos a dejar en que noto presencias y energías".
Después de este primer contacto con el lugar de origen de Christian, este le pedía una cita a Raquel para pasar más tiempo con ella. Y, mientras ella le hablaba del ambiente tóxico que ella percibía entre sus compañeras: "Creo que alguna tiene algún ser maligno detrás, te van a drenar toda la energía". Él terminaba decidiendo que no quiere seguir conociéndola.
"He flipado, la cita ha sido una experiencia única", reflexionaba él tras pasar tiempo con la pretendienta, momento que le hacía tener claro que no quiere seguir conociéndola: "Tengo que hacer descartes aunque no quiera. Pienso que puedo arrepentirme, pero ahora tnego que jugar mis cartas y no me gusta andar jugando".