Martina desvela ante el resto de pretendientas que se ha besado con Alejandro y provoca una monumental bronca: "Quiero irme a mi casa"

Una bronca monumental ha ocurrido en la entrega de este lunes de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'. Y es que Alejandro se ha besado con Martina en un momento de intimidad absoluta durante el trayecto a la lujosa villa de Sotogrande que ha hecho junto a sus pretendientas. Pero lo que menos se imaginaría el hijo de Valeria es que Martina desvelaría ese beso más adelante, lo que ha generado un gran enfado entre las chicas

"Yo quiero hacer un brindis por más besos aquí también en Montenegro", señalaba Martina. La cara de las pretendientas era de shock total. Natalia no tardaba en saltar: "¿Qué dices? ¿Os besasteis?". Martina asentía y la propia Natalia preguntaba que dónde. "En la puesta de sol", respondía Martina. Alejandro no podía hacer otra cosa que reírse de lo nervios que le estaba provocando la situación, además de mirar para otro lado.

Las pretendientas se dirigían a Alejandro sorprendidas: "¿Es real?", "No te puedo creer...". Y es que es algo que Alejandro no se esperaba para nada. Pensaba que ese beso se mantendría en secreto pero Martina había aprovechado esa ocasión de brindar todos juntos para lanzar esa bomba. "¿En serio?", volvía a preguntar Natalia. "Fue nuestro momento mágico. Es algo que surgió", se justificaba Martina.

El enfado de Alexandra

Alexandra, sin pelos en la lengua, reclamaba la atención de Alejandro: "¿Qué estoy de adorno? No he tenido ninguna cita. Si queréis me traéis una palomitas y me pongo a mirar la película. ¿Qué estoy haciendo el payaso?". Evelyn se iba muy enfadada, mostrando su indignación. Mientras tanto, Alexandra se alteraba cada vez más: "Quiero irme a mi casa".

Natalia, por su parte, le decía a Alejandro si la cita que tuvo con él le resultó "cero especial". Pero esto desataba todavía más si cabe en enfado de las demás chicas. "¿Qué fue lo vuestro?", preguntaba Martina. "¿Ustedes también se han besado?", preguntaba la joven a Natalia y Alejandro. "Nunca he hecho un brindis en mi vida tan caótico como hoy. Me van a llamar el Julio Iglesias de Sotogrande", confesaba Alejandro.