El inspector de la UDEF, Óscar Sánchez, trabajaba para los narcos y guardaba 20 millones de euros entre las paredes de su casa. El agente disfrutó de palcos VIP en el Santiago Bernabéu, cacerías y medio millón de euros en ingresos en efectivo. Es el mayor caso de corrupción policial que se recuerda pero su mujer y otros investigados han quedado en libertad por un error judicial y ya están en la calle.

El juez que los mandó a prisión cometió un error y ahora esa decisión es ilegal. Ha salido de la cárcel la mujer del inspector de la UDEF, que también era policía; su cuñada, que era el principal testaferro según las autoridades, e Ignacio Torán, considerado el líder de esa red de narcotráfico en España y acusado de meter 13 toneladas de cocaína en España.

El juez no les informó de los hechos que había en su contra porque la causa era secreta, aunque ellos lo solicitaron de forma expresa. Esto vulneró sus derechos de defensa y ahora están en libertad. La ley obliga a que se informe a los detenidos aunque la causa esté bajo secreto para que puedan defenderse.

El magistrado reconoce que entendió mal un auto de la audiencia que se lo avisaba pero considera que en este caso se aplica una interpretación distinta a la del resto de las causas. El inspector de la UDEF sigue en prisión. Él ha intentado salir pero el juez ha resaltado que ese error no se cometió en su caso porque sus abogados nunca pidieron acceso a las pruebas en su contra. Así que Óscar Sánchez, de momento, seguirá en prisión.

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