La Guardia Civil localizó ayer en mitad del Atlántico el mayor narcosubmarino que pretendía alcanzar las costas españolas. Aunque ha recibido este nombre, esta embarcación es semisumergible porque va al ras del agua y no se hunde. Llevaba en su interior seis toneladas de cocaína y estaba patroneado por un narco sevillano.

Es el sexto narcosubmarino que encuentran y el segundo en el que hay patrones españoles. Es un dato importante para ver la relación entre los clanes españoles y colombianos. Estas embarcaciones se fabrican en la selva, bajan por el Amazonas y parten desde la costa de Brasil hasta nuestro país.

Esta embarcación realiza un mes de navegación en el que solo salen para hacer las necesidades básicas en escasas ocasiones. Cargan en Brasil, apagan los móviles y tienen comunicación cero. Las personas que alijan la droga saben que pueden tardar entre 25 y 30 días en llegar. Después, esperan para llegar al punto y encienden el móvil para dar la posición exacta.

A partir de ese momento, se acercan las narcolanchas pesqueros para llevarse la droga. En esta travesía -que han realizado cinco personas- llevaban el narcosubmarino lleno de droga y del combustible para cruzar el Atlántico. La única forma de detectar estas embarcaciones es con una fuente humana, es decir, con chivatos.

La operación ‘Nautilus’ partió de una información de la Guardia Civil española. Su participación consiguió interceptar, a unas 500 millas náuticas al sur de las islas Azores, un narcosubmarino que transportaba 6,6 toneladas de cocaína hacia la península ibérica. Es la primera interceptación en mar abierto de un semisumergible.

La Guardia Civil advierte que ha aumentado el uso de este tipo de embarcaciones porque son difíciles de detectar. Los narcosubmarinos se pueden reutilizar pero tienen un sistema que abre la compuertas y hace que se inunde cuando ya han sido usados, por lo que se desconoce si los narcos los usan varias veces.

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