El presunto asesino de la hija adoptiva de su expareja la llamó para confesar el crimen: “Ya está en el cielo”

Nadia tenía cinco años y ha muerto a manos de la expareja de su madre adoptiva. Según informa Mar Magro su presunto asesino la recogió del colegio, en Murcia, y le suministró una elevada dosis de somníferos. Cuando la encontraron, la pequeña ya estaba muerta. El hombre, que llamó a su expareja para confesarle lo que había hecho, ya ha sido detenido. La Guardia Civil investiga este caso como violencia vicaria, de confirmarse, sería el primero de este año 2025.

El suceso ha tenido lugar este martes en una vivienda de Llano de Brujas, en Murcia, donde se ha encontrado muerta a la menor de cinco años, presuntamente tras la ingesta de pastillas.

Tras el hallazgo del cuerpo sin vida de la niña, la Guardia Civil ha abierto una investigación y, a las pocas horas, ha tenido conocimiento de que el presunto autor del crimen estaba en Torrevieja. En ese momento, la Guardia Civil se ha coordinado con los compañeros de Alicante y han podido detener al hombre, de nacionalidad española, y expareja de la madre adoptiva de la pequeña.

El presunto asesino llamó a su expareja y a un amigo para contarles lo que había hecho

Sobre las 21:30 horas de este martes, los vecinos asistían consternados al levantamiento del cadáver, en la localidad de Llanos de Brujas. Suso, de 48 años, se había fugado después de llamar a su expareja para confesarle que había suministrado a la menor una gran cantidad de pastillas. "Ya está en el cielo" le dijo.

En su huida también telefoneó a su mejor amigo para contarle lo que había hecho. Así consiguieron tenderle una trampa para que la Guardia Civil le detuviera en Torrevieja.

Ramona, madre adoptiva de la pequeña, había roto su relación con el presunto asesino el pasado mes de agosto y recibía amenazas constantes, aunque el hombre seguía cuidando de la niña. Ella tenía la custodia de Nadia, que era hija biológica de su prima. Las dos, rotas por el dolor, han estado frente al ayuntamiento de Murcia, donde se ha guardado un minuto de silencio en memoria de la pequeña, asesinada este martes por la tarde.

"Me dijo está en el cielo y ya está"

Tras el homenaje a la pequeña, la madre adoptiva ha señalado que el detenido se llevó a la niña "al igual que hacía siempre", pero esta vez lo hizo "con mucha prisa".

"Y ya no sé nada; me hizo una llamada, me dijo que estaba en el cielo y ya está", ha señalado la progenitora adoptiva, quien ha reconocido que pensaba que el detenido le iba a hacer daño a ella, pero no a su hija. "Yo me esperaba que me iba a hacer daño a mí porque no aceptaba que dejara la relación, pero lo de la cría no me lo esperaba", ha dicho.

Los familiares y allegados presentes en el minuto de silencio han mostrado su consternación por lo sucedido: "Nos han quitado la vida a todos, no hay palabras para esto; que no lo refugien, que no está loco ni enfermo".

De hecho, alguno de los familiares ha señalado que el ahora detenido era un "maltratador" y "acosaba a su expareja, llamándola las 24 horas por teléfono, acosándola".

"Anoche estaba drogándose con heroína para que en la sangre le sacaran que era drogadicto", según una de las familiares, quien ha exclamado que el detenido es un "sinvergüenza" y ha pedido "justicia".

Los celos parecen ser el móvil de este asesinato. El sospechoso permanece en la comandancia de Alicante, a la espera de pasar a disposición judicial.

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