El asesino de Juana Canal recurre la sentencia: Todos los detalles del macabro crimen que permaneció oculto 19 años

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha estudiado el recurso interpuesto por Jesús Pradales, el responsable del asesinato de Juana Canal, contra la condena interpuesta en su contra de 14 años de prisión. Durante el juicio, celebrado el pasado mes de octubre, quedó probado que había sido autor de un delito de homicidio intencionado.

En 'Código 10' hemos analizado e investigado en profundidad este macabro crimen. ¿Qué ocurrió con Juana Canal? ¿Cómo aparecieron sus restos 19 años después de ser asesinada?

Una fuerte discusión y una nota

Para dar respuesta estas preguntas nos tenemos que remontar al pasado 22 de febrero del 2003. La mujer, de 38 años, residía en Madrid con sus dos hijos y su novio, Jesús Pradales. Aquél día uno de los hijos encontró un papel escrito por el asesino en el que hablaba de una tremenda discusión con su madre, la cual había consumido "muchas pastillas", según rezaba la nota. Pradales detallaba que se fugó y que no había conseguido encontrarla.

El motivo de la bronca, tal y como explica en esa nota, fue el dinero y al parecer la mujer le tiró por el retrete los ingresos que había conseguido él ese día con su taxi. Después de ser víctima de una agresión, Canal decidió llamar a la policía. Los agentes entraron en el piso en el que habitaban y no realizaron ninguna diligencia.

Una vez se marcharon, la trifulca siguió y Pradales le lanzó un fuerte golpe a su pareja. Pasaron unos minutos y el asesino se dio cuenta de que la mujer había perdido la vida. Así, comenzó a descuartizarla y a trasladarla más tarde en varias maletas al paraje de Navalacruz, ubicado en la provincia de Ávila.

Giro en el caso

Sin embargo, todo quedó en un principio ahí y el caso quedó archivado. El cuerpo de la víctima no apareció y los investigadores del caso valoraban que se tratase de una desaparición voluntaria. Pero en septiembre de 2019 dio un giro radical cuando unos excursionistas hallaron un cráneo y un fémur que pertenecían a Juana Canal. La coincidencia entre los restos y el ADN de la víctima se supo a los pocos meses, aunque nadie se lo comunicó a la familia hasta los tres años siguientes. La investigación se había reactivado.

El pasado 26 de octubre de 2022, la pareja de la víctima fue detenido por el asesinato a Canal tras el hallazgo de sus restos óseos en un paraje de Ávila. Tan solo 25 horas después de su arresto, Pradales reconoció su culpabilidad y aseguró haber descuartizado en Madrid a su novia ocultando los restos en una finca.

La sentencia confirmó que el hombre tenía la "intención de quitarle la vida" a Canal y que, poco después, la descuartizó pese a no saber cuándo ni dónde.