Con la voz distorsionada y la cara tapada. Así ha sido como una profesora ha decidido dar su entrevista al equipo de 'Fuera de cobertura'. En esta nueva entrega, en la que hemos analizado las graves consecuencias de la mala educación, destacando el incremento de las amenzas y agresiones a los docentes, esta maestra ha sido una de las protagonistas.
Durante su conversación con Alejandra Andrade, no ha dudado en sincerarse y compartir el calvario que vivió durante años: "Salía del cole, y cuando llegaba la noche pensaba que al día siguiente otra vez a trabajar. Tienes un montón de estrés físico", ha comenzado.
Acto seguido, ha confesado el motivo por el que ha decidido no mostrar su cara: "Yo he tenido problemas con padres que te amenazan. Que estés amenazada y encima te vean la cara... No quiero problemas", ha admitido.
La profesora ha recordado entonces cómo era su día a día: "Iba a trabajar, a dar clases de educación física con niños con muchos conflictos. Las peleas estaban a la orden del día. Y ahí o tenías mala leche o se te comían. Yo intento ser simpática con los niños, intento ganármelos, pero hay niños que ya vienen con la chulería".
Momentos más tarde, ha compartido algunos episodios que sufrió en ese centro: "Una niña me dijo que no valía para nada, que me iba a matar, me dedicaba insultos como 'hija de p***'... Al final vas dando a los niños poder y no puede ser. Tú vas a la universidad y esto no te lo enseñan. Yo iba a sobrevivir. Y piensas que al final de mes, cobras. Es lo único que te place".
Y es que, trabajar en estas condiciones le ha afectado tanto física como psicológicamente: "Me diagnosticaron ansiedad, depresión y fibromialgia. Me fui encontrando peor y al final las bajas eran de cinco días, de siete... Volvía y volvía a recaer. Y así fue durante nueve años que estuve allí", ha finalizado.