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Las últimas horas de Eva Blanco: reconstrucción de los hechos y primeras hipótesis

Hace apenas un 365 días se cumplían 27 años del asesinato de Eva Blanco. Un crimen que consternó a la localidad madrileña de Algete y que cambió por completo la investigación criminal en España. Durante el programa de 'En Guardia: El caso de Eva Blanco' que se ha emitido este miércoles en Cuatro, hemos vivido de nuevo cómo fueron esas primeras horas tras el asesinato de la joven de 16 años y cuáles fueron las primeras hipótesis.

La reconstrucción de las últimas horas de Eva Blanco se hace en base a "las declaraciones de familiares y amigos con los que estuvo durante toda la tarde". La joven salió de su casa sobre las 17.00 horas y las 17.30 horas de la tarde para ir dirección al pueblo. Allí, fue a una tienda de chucherías con sus amigos y a partir de las 19.30 se fue directa a la Urbanización Valderrey, concretamente a unas pistas de tenis que hay allí: "Bailaron y bebieron calimocho", asegura un inspector de la Guardia Civil destinado en el grupo de homicidios que llevó el caso de Eva Blanco.

Vanesa, en aquel momento la mejor amiga de Eva Blanco, manifestó a la hora de ser preguntada que Eva Blanco le acompañó a las 23.45 horas de la noche a su casa y de ahí, se iría a la suya. "Esa es la última vez y la última persona que vio a Eva con vida", asegura el inspector. Tenía varias formas de ir a su casa, pero no tomó el mismo recorrido que siempre. El padre de Eva Blanco pensó en un primer momento que, debido al diluvio que había aquella noche, alguien subió en su coche a la joven y la llevó a casa. Pero no fue así.

Al día siguiente se hizo la autopsia del cuerpo de Eva Blanco. La data de la muerte es entre las 2.00 y las 4.00 horas de la mañana, presentando 19 puñaladas en la parte posterior del cuerpo (nuca y espalda) y una más en el dedo, lo que se traducía en 20 puñaladas. La autopsia dio una información fundamental sobre el arma que se utilizó para su muerte: una navaja "como la que pueden llevar las personas para comerse un bocadillo". Aún así, en el lugar del crimen no se pudo localizar dicha arma.

Por otro lado, se localizó semen y unos restos en su ropa interior. Se optó trabajar con el ADN en su investigación, lo que suponía un as en la manga que los investigadores tomaron para intentar dar lo antes posible con el autor del asesinato. Además, se optó por no decírselo a nadie, entre otras cosas, porque el entorno familiar se investigó.

Las primeras hipótesis

Una de las primeras hipótesis que se barajó fue el hecho de que, como Eva estaba perfectamente vestida, se consideró que la joven había mantenido relaciones sexuales con alguien de manera voluntaria y posteriormente, por causas que se desconocen, una discusión habría acabado con la muerte de Eva.

"La época en la que ocurren los hechos es todo diferente. Era mucho más conservador todo y el entorno social era diferente", señala Mercedes Martín, portavoz de la Guardia Civil, para añadir que comenzaron "a pensar que había sido el entorno. Sus padres nos dijeron que su hija era muy desconfiada y sus amigos igual". Es por esto último por lo que se investigó tanto a familiares como amigos, como también a compañeros de trabajo del padre.