La forma adecuada de guardar tu cepillo de dientes

  • Lo más importante es asegurarse de que el cepillo de dientes no guarda humedad ni tampoco restos orgánicos de comida

  • Hay que mantenerlo lo más lejos posible del inodoro para que no haya peligro de contaminación por bacterias dispersas

  • La mejor forma de acabar con el mal aliento en segundos

La mayoría de las personas guardamos el cepillo de dientes en el cuarto de baño. Normalmente se encuentra dentro de un vaso y, por lo general, justo al lado del lavabo. Aunque sabiendo la cantidad de gérmenes que se encuentran en esta estancia del hogar, puede que no sea el lugar idóneo para almacenar el cepillo de dientes.

El cepillo de dientes es uno de los artículos de higiene personal que más se utiliza, ya que se debe cepillar los dientes de 2 a 3 veces, y al guardarlo de manera inadecuada, puede convertirse en un foco de infección.

Cómo guardar el cepillo de dientes

Mantener el cepillo en posición vertical

Después de utilizar el cepillo de dientes, se sacude suavemente para poder eliminar el exceso de agua y se coloca en un soporte que lo mantenga en posición vertical. Esto va a hacer que se facilite el secado rápido de las cerdas algo que reduce el riesgo de crecimiento bacteriano.

Almacenar el cepillo en un lugar ventilado

Para que pueda secarse completamente entre uso, es imprescindible guardarlo en un sitio ventilado. Hay que evitar los cajones cerrados o los recipientes herméticos, ya que la falta de aire va a favorecer la proliferación de microorganismos.

Usar un protector de cabezal perforado

En caso de que se necesite transportar el cepillo o, si se prefiere cubrir, es mejor optar por un protector diseñado con orificios de ventilación. Estos protectores van a permitir que el aire circule y se evita la acumulación de humedad.

Separar los cepillos de dientes

Si se comparte lugar de almacenaje con otras personas, lo ideal es que los cepillos de dientes no entren en contacto entre sí. Para ello, lo recomendable es utilizar un soporte con compartimentos individuales para evitar la contaminación cruzada.

Mantener el cepillo alejado del inodoro

Para minimizar el riesgo de exposición a partículas de bacterias dispersas, lo mejor es guardar el cepillo lo más lejos posible del inodoro. Si el espacio es limitado, siempre hay que cerrar la tapa del inodoro antes de tirar de la cisterna para evitar que las bacterias puedan dispersarse.

Dónde guardar el cepillo de dientes

En el lavabo, pero con cuidado

El lavabo es el sitio más popular para guardar el cepillo, pero hay que asegurarse de que se mantiene a una distancia prudente del inodoro. Para guardarlo, hay que usar un soporte limpio y hay que asegurarse de que el área esté seca y libre de salpicaduras.

En un armario de baño ventilado

Si se prefiere un lugar cerrado para guardar el cepillo de dientes, un armario con rejillas de ventilación puede ser una gran opción. De esta manera, al estar dentro de este lugar está protegido del polvo y los microbios del aire, y también, la ventilación permite que haya un flujo adecuado de aire.

Soportes específicos para cepillos de dientes

En el mercado se pueden encontrar numerosos accesorios diseñados con el fin de guardar el cepillo de dientes de la manera más higiénica posible. Para ello, es ideal buscar soportes con separación para poder colocar más de un cepillo de dientes y con sistemas de drenaje para evitar la acumulación de agua.

Cuidados extra para un cepillo de dientes perfecto

  • Cambiar el cepillo de dientes cada tres meses. Las cerdas del cepillo se desgastan con el tiempo y pueden perder su efectividad para limpiar los dientes, por eso, sustituirlo regularmente es esencial para una buena higiene bucodental.
  • Evitar compartir el cepillo. Aunque eso suene lógico, compartir cepillos de dientes puede hacer que se transmitan bacterias y virus.
  • Enjuagar bien después de usar el cepillo. De esta manera, hay una seguridad de que todos los restos de pasta dental y alimentos quedan eliminados.
  • Desinfectar periódicamente el cepillo de dientes. Esto no es necesario hacerlo todos los días, pero sí que es aconsejable hacerlo una vez a la semana. Se debe sumergir el cepillo de dientes en una solución antiséptica durante un breve periodo de tiempo para asegurarse que queda desinfectado.
  • Evitar exponer el cepillo a fuentes de calor. No es aconsejable secar con secador ni cerca de radiadores, ya que el calor puede deformar las cerdas reduciendo su efectividad.
  • Considerar cambiar el cepillo a uno con tecnología antibacteriana. En el mercado hay algunos cepillos que tienen cerdas tratadas con compuestos que ayudan a inhibir el crecimiento de bacterias, algo que puede ser una buena inversión para la higiene dental.

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