El masivo uso de las pantallas ya comienza a afectar la salud de los más pequeños. En una era donde el 70% de los menores de dos años tiene acceso al móvil y se han disparado los casos de adicción al ‘scroll’ en los adolescentes, los diagnósticos de miopía aumentan, alarmando a toda la comunidad sanitaria. Según informan Patricia Pereda y Alfonso Núñez en el video, en 2050, la mitad de la población sufrirá miopía si seguimos dando uso a las pantallas de los dispositivos móviles de la misma forma.
Si de algo se caracteriza la miopía es de ser la patología ocular más común. Se trata de un error de refracción debido a una forma o longitud anormal del globo ocular, según explica la OMS. La luz no se enfoca con la retina, produciendo una visión borrosa de lejos. En 2020, 2.600 millones de personas sufrían de miopía, pero los casos han ido aumentando exponencialmente estos últimos años. Lo más alarmante es que uno de los colectivos más afectados es el de los niños.
El riesgo de sufrir miopía varía según la edad y la genética, pero también entran en el juego los estilos de vida y comportamientos. Las pantallas de los dispositivos móviles se han convertido en el peor enemigo de las afecciones oculares, sobre todo en los más pequeños. Las pantallas de los ordenadores, los móviles y las tablets van a provocar que en 2050 la mitad de la población sea miope.
Según un estudio de JAMA Open Network, el riesgo de sufrir miopía aumenta un 21% por cada hora adicional que pasamos frente a una pantalla. Los resultados de la investigación indican que lo más seguro para nuestra salud ocular es pasar menos de una hora al día expuestos a los dispositivos móviles. Sin embargo, cada vez es mayor la tendencia al teletrabajo, a estar conectados en redes sociales y a incluir las tablets en las aulas, por lo que casi toda la población nos encontramos más que expuestos a desarrollar esta patología.
Los niños son los que más peligran: “Si se para el desarrollo del ojo a los 17 o 18 años, no es lo mismo que comience con 15 años la miopía a que comience con 5, porque entonces tiene muchísimos más años para aumentar”, explica Pilar Merino, presidenta de la SEEOP. Aunque la miopía parece tener una fácil solución con solo unas gafas, el problema es que en edades adultas puede llegar a provocar problemas como el glaucoma o afectación de la mácula.
Los sanitarios recomiendan a los padres vigilar y calcular minuciosamente el tiempo que pasan sus niños frente a las pantallas. La clave es “aumentar las actividades al aire libre, que los niños tengan dos horas de recreo y de verdad sean para jugar y no para estar con los móviles”.
Una de las técnicas más efectivas y recomendadas es la regla del 30 – 30: “Por cada media hora de trabajo visual de cerca, miren a la ventana al infinito durante medio minuto”. Pero la solución definitiva pasa por despegar a los más pequeños de las pantallas y no exponerles a un riesgo.
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