A punto de que se cumpla un año del fallecimiento de dos guardias civiles después de ser arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate, un equipo de ‘Horizonte’ se ha desplazado hasta allí para hablar en directo José Antonio Belizón, Guardia Civil destinado en Barbate (AEGC). ¿Qué ha cambiado?
“Pues el ambiente sigue igual, para el Guardia Civil peor, porque se nos prometieron vacantes por ser una zona de especial peligrosidad, la cual nuestro ministro no lo quiere ver, no lo acepta. Y se nos prometió una serie de vacantes a partir de la muerte de nuestros compañeros”, aseguraba resignado el guardia civil.
“Pensábamos que podría servir de algo, pero a día de hoy no sirve de nada. Cero vacantes de las 15 que se prometieron para el puesto principal de Barbate y para la provincia de Cádiz, y que sigue sus plantillas al mínimo”, continuaba.
Hace apenas unos días el ocupante de una embarcación que llevaba hachís moría al colisionar con una patrullera de la Guardia Civil, algo que les ha llevado a recibir presiones y amenazas.
“Es lo habitual, ellos miran por su gente, por sus trabajadores y, claro, les duele que ocurra esto. A nosotros también nos duele que haya muerte, pero nosotros no estamos aquí para asesinar, estamos para proteger. Lo que pasa es que, debido a las malas maniobras de una embarcación, de un piloto que colisiona con una embarcación de la Guardia Civil, pues se produjo esta muerte”, explicaba.
“Todo ajeno a nuestra voluntad, pero, bueno, tenemos las amenazas del narco siempre y constantemente y la amenaza pues está ahí. Seguramente habrá represalias, por supuesto, no lo dudo”, aseveraba Antonio Belizón, Guardia Civil destinado en Barbate, en ‘Horizonte’.