El propietario de la Casa Orsola, sobre el desalojo fallido de Josep: “Acabaré vendiendo la finca"

La Casa Orsola se ha convertido en un símbolo de lucha vecinal contra la especulación. El desalojo de Josep se ha aplazado de nuevo al 18 de febrero y el propietario de la vivienda, Albert Ollé, ha respondido por primera vez a través de una carta. Según informa Quim García, los vecinos se han convocado para celebrar ese pequeño margen de tiempo. La convocatoria era la respuesta al segundo intento de desalojo que se iba a producir a las 05:00 horas de la madrugada.

“Nunca quiso hablar con nosotros directamente. Ahora, después de más de tres años de confrontación, él ha conseguido ser el héroe y yo, según parece, el criminal”, ha reconocido Ollé. El Sindicat de Llogateres de Catalunya ha anunciado hoy que se ha aplazado al 18 de febrero el segundo intento de desahucio de Josep gracias a la manifestación sin precedentes de los vecinos. "Reiteramos la voluntad de negociación que llevamos manteniendo todos estos años. No hay una negociación abierta", ha destacado la organización.

El propietario menciona otros casos en los que sí se llegó a un acuerdo

Gracias al apoyo vecinal, el desalojo de Josep se ha aplazado de nuevo al 18 de febrero. Ahora, el propietario de la casa ha respondido por primera vez. Albert Ollé, el máximo responsable del fondo de inversión que compró la finca, ha mencionado otros casos en los que sí se llegó a un acuerdo.

“La señora Josefa, descanse en paz, renovó su contrato por 450 euros mensuales, pero de eso no se habla. Tampoco se dice que otro vecino renovó su contrato a pesar de haber sido pillado metiendo okupas”, ha recalcado. El propietario ha confesado por escrito que se plantea venderla.

El propietario de la Casa Orsola se plantea vender la vivienda

“Después de recibir todo tipo de insultos y ataques, supongo que finalmente acabaré vendiendo la finca. Paradójicamente, cuando esto pase, es posible que se encuentren con un auténtico buitre que no tenga ningún interés en preservar el patrimonio ni encontrar acuerdos”, ha añadido Ollé.

"Yo, en cambio, sólo quería mantener de forma sostenible un edificio modernista que forma parte de la historia de Barcelona", ha apuntado. El propietario ha señalado que habrá que buscar las causas del problema en la clase política. “En una sociedad donde los valores se diluyen, ¿Quiénes son los verdaderos buitres?”, ha cuestionado tras el segundo intento de desalojo de Josep.

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