La presión de los vecinos ha logrado paralizar el desalojo de la Casa Orsola, una victoria a medias porque lo han reprogramado para el próximo lunes. Según informa Marina Pérez, cientos de personas se han agolpado a las puertas de la vivienda durante toda la noche. Un fondo de inversión compró el edificio y quiere convertirlo en alquiler de temporada triplicándole el precio.
Esta mañana se iba a producir el desalojo de Josep a las 09:00 horas de la mañana, el primer desalojo de tres en la Casa Orsola. Él es profesor de matemáticas y lleva 20 años pagando 700 euros de alquiler. Ahora, un fondo de inversión busca destinar el edificio a alquileres de corta duración. Los vecinos piden que se le renueve el contrato a un precio razonable.
Con el tintineo de las llaves como signo de resistencia en Barcelona. Cientos de vecinos han acudido al desalojo de Josep en la Casa Orsola para evitar que le quiten la vivienda a Josep. Y lo han conseguido. Aunque lo han vuelto a reprogramar para el próximo martes a las 05:00 horas. "Ellos tienen a la Policía, pero nosotros tenemos las llaves", ha añadido la portavoz del Sindicat, Carme Arcarazo. "Están luchando por el derecho a la vivienda. Luchando para que todo el mundo tenga derecho a seguir viviendo en sus barrios y no tener que dejarse la mitad del suelo para pagar el alquiler", añade Arcarazo.
Centenares de personas se han concentrado frente al edificio con pancartas de 'No ens podran desnonar', 'Defensem Casa Orsola' o banderes del Sindicat de Llogateres de Catalunya, y han gritado 'Casa Orsola, no estàs sola' y 'Desnonador Jaume Collboni'. "Había demasiada gente concentrada y mucha prensa atenta como para ejecutar el desahucio", ha subrayado el portavoz del Sindicat, Enric Aragonès. Ahora, este emblemático edificio se ha convertido en un símbolo contra la especulación inmobiliaria.
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