Hasta el programa llegó la información de que la policía local de Girona echó al propietario de una vivienda para volver dejar entrar a los okupas, tras demostrar que era su domicilio habitual desde hace un tiempo. Este hecho indignó a Nacho Abad y hoy 'En boca de todos' ha logrado hablar con los okupas y su excusa es sorprendente.
Jordi Julià, reportero del programa, se desplazaba hasta la vivienda ocupada y lograba hablar en exclusiva con los okupas. Al indicarles que el propietario afirma que esta vivienda es su casa, el okupa respondía: "No es su casa, está abandonada". Además de confirmar que están de manera ilegal en la vivienda: "No pagamos nada, esta casa me la pasaron en negro".
Una vez dentro de la vivienda, comprobamos el pésimo estado del inmueble y el reportero planteaba cómo podía vivir ahí sin nada, y él respondía: "Estoy comiendo fuera y aunque aún no tengo ni agua ni luz, voy a poner la instalación nueva".
Mientras el equipo habla con el okupa, muestra su predisposición a dialogar con el dueño de la vivienda: "Que se ponga en contacto conmigo a ver si podemos arreglar algo", aunque para él, la casa ahora es suya.
El programa conectaba con Jordi Riera, propietario de la vivienda y se mostraba cansado de que la ley defienda a los okupas: "Es la ley que tenemos, que permite esto". Sobre la defensa del alcalde de Girona apoyando la actuación de la policía local: "Le reconocí su ánimo personal, pero me consta que la ley ampara la acción de la policía".