Remedios caseros para evitar la gripe y los resfriados este invierno

Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas y los cambios bruscos de clima incrementan la incidencia de gripes y resfriados. Aunque la vacunación y la higiene son partes fundamentales a la hora de para prevenir estas enfermedades, existen remedios caseros que pueden fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de infección. Ninguno de ellos garantiza que no vayamos a coger un resfriado, pero sí que es cierto que los ‘bichos’ tendrán más difícil conquistar nuestro cuerpo ahora que llega el frío. 

10 estrategias caseras para no pillar la gripe y los resfriados

  1. Alimentación rica en vitamina C: La vitamina C es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Aunque tradicionalmente se asocia a las naranjas y cítricos, hay otros alimentos que contienen cantidades superiores de esta vitamina. Por ejemplo, la guayaba aporta 273 mg de vitamina C por cada 100 gramos, el pimiento rojo 131 mg, el kiwi 92 mg y el brócoli 87 mg. Incorporar estos alimentos en la dieta diaria puede ayudar a fortalecer las defensas del organismo.
  2. Consumo de miel de manuka: La miel de manuka, originaria de Australia y Nueva Zelanda, posee propiedades antibacterianas, antioxidantes, antivirales y antiinflamatorias. Su alto contenido en enzimas naturales y más de 200 compuestos bioactivos la convierten en un aliado para prevenir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico. Además, contribuye a la cicatrización de heridas, mejora la higiene bucal y alivia el dolor de garganta. En caso de no encontrarla, la miel 'normal' también serviría para ayudar a nuestro cuerpo en esta batalla.
  3. Infusiones de hierbas medicinales: Ciertas plantas medicinales pueden ayudar a prevenir y aliviar los síntomas de resfriados y gripes. Por ejemplo, el té de saúco es expectorante y rico en vitaminas A y C, mientras que las infusiones de hojas de tilo pueden aliviar la tos fuerte. La capuchina actúa como descongestionante, siendo útil contra las mucosidades respiratorias. 
  4. Hidratación adecuada: Mantener una buena hidratación es esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Beber al menos ocho vasos de agua al día ayuda a mantener las mucosas en buen estado y favorece la eliminación de toxinas, reduciendo la susceptibilidad a infecciones respiratorias. 
  5. Ejercicio físico regular: La práctica regular de ejercicio aeróbico contribuye a generar resistencia a las infecciones y mejora la adaptación a los cambios de clima y temperatura. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio, tres veces por semana, para fortalecer el sistema inmunológico. 
  6. Manejo del estrés: El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando la vulnerabilidad a infecciones. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, y asegurar un descanso adecuado, puede fortalecer las defensas del organismo y prevenir enfermedades. 
  7. Uso de aceites esenciales: Los aceites esenciales de tomillo, eucalipto, menta y romero poseen propiedades antivirales y pueden ayudar a prevenir infecciones respiratorias. Su uso en aromaterapia o en inhalaciones de vapor puede reducir la congestión y fortalecer el sistema inmunológico. 
  8. Suplementos de vitamina D: La vitamina D juega un papel crucial en la modulación del sistema inmunológico. Durante el invierno, la exposición al sol disminuye, lo que puede reducir los niveles de esta vitamina en el organismo. La suplementación adecuada, bajo supervisión médica, puede ayudar a mantener las defensas en óptimas condiciones. 
  9. Evitar la automedicación con antibióticos: Es importante recordar que los antibióticos no son efectivos contra infecciones virales como la gripe o el resfriado. Su uso inadecuado puede contribuir a la resistencia bacteriana y causar efectos secundarios. Para tratar infecciones virales, se recomienda descanso, hidratación y el uso de analgésicos como el paracetamol para aliviar los síntomas. 
  10. Vacunación y medidas preventivas: Aunque los remedios caseros pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, la vacunación sigue siendo la medida más efectiva para prevenir la gripe. Además, mantener una higiene adecuada, como el lavado frecuente de manos y el uso de mascarillas en lugares concurridos, puede reducir la transmisión de virus respiratorios. 

En conclusión, la combinación de una alimentación equilibrada, hábitos saludables y medidas preventivas puede ayudar a reducir el riesgo de gripes y resfriados durante el invierno. Es fundamental que, llegado el momento, no tengamos miedo de consultar con nuestro médico antes de iniciar cualquier tratamiento o suplementación, especialmente cuando se trata de personas con condiciones médicas preexistentes.

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