Cómo escoger el mejor aceite de oliva en el supermercado

  • Saber escoger el mejor aceite no solo es cuestión de nuestro gusto personal, sino también de salud y del propósito culinario que tengamos

  • Hay que prestar atención al etiquetado, pero también conocer los distintos tipos de aceite de oliva que hay

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El aceite de oliva es uno de los ingredientes más característicos de la dieta mediterránea, pero es importante ser conscientes de que no todos los aceites de oliva son iguales. En el supermercado, las opciones suelen ser abrumadoras, con diferentes tipos, orígenes y precios. 

Saber escoger el mejor aceite no solo es cuestión de nuestro gusto personal, sino también de salud y del propósito culinario que tengamos. Te contamos cómo identificar el aceite de oliva que mejor se adapta a tus necesidades, desentrañando los detalles que debes conocer de la etiqueta y mucho más.

Comprendiendo los diferentes tipos de aceite de oliva

El aceite de oliva se clasifica principalmente en tres categorías que determinan su calidad, sabor y uso:

  • Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE): Es el aceite de mayor calidad, obtenido directamente de aceitunas mediante procesos mecánicos, sin productos químicos ni refinamientos. Tiene una acidez inferior al 0,8% y destaca por su sabor intenso y afrutado. Es ideal para consumir en crudo, ya que conserva intactas sus propiedades organolépticas y su alto contenido en antioxidantes y polifenoles, beneficiosos para la salud. 
  • Aceite de Oliva Virgen: También se extrae por medios mecánicos, pero puede tener una acidez superior, de hasta el 2%, y ligeros defectos en el sabor o el aroma. Es adecuado para cocinar y freír, aunque sus propiedades saludables sean algo menores en comparación con el AOVE.
  • Aceite de Oliva (mezcla de aceites refinados y vírgenes): Es el resultado de combinar aceites refinados con aceites vírgenes. Su sabor es más neutro, y su acidez no supera el 1%. Es una opción habitual cuando hay que freír debido a su alto punto de humo, aunque su calidad nutricional resulte netamente inferior.

La etiqueta: tu mejor aliada para elegir

Cuando se compra aceite de oliva, la etiqueta es nuestra mayor fuente de información. Estos son los aspectos clave que deberías tener en cuenta al evaluar qué botella llevarte a casa:

  • Denominación del producto: Debe estar claramente etiquetado como “Virgen Extra” o “Virgen”. Si simplemente dice “Aceite de Oliva”, se trata de una mezcla de aceites refinados.
  • Fecha de envasado o cosecha: Un aceite fresco tendrá un mejor sabor y mayores propiedades nutricionales. La cosecha suele indicarse cuando nos encontramos con aceites premium. En ausencia de este dato, la fecha de envasado puede servir como referencia. 
  • Origen: Al elegir aceites con Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP), se garantiza el cumplimiento de ciertos estándares de calidad. Regiones como Jaén o Córdoba en España son reconocidas mundialmente por la excelencia de sus aceites. 

Además, algunos aceites cuentan con certificaciones de calidad o han sido galardonados en concursos internacionales, como el World’s Best Olive Oils. Estas distinciones que aparecen en el envase son un buen indicador de excelencia, especialmente si se busca un tipo de aceite concreto para ocasiones especiales.

El envase y su importancia

El envase juega un papel crucial en la conservación del aceite de oliva. La exposición a la luz, el aire y el calor puede degradar su calidad, alterando el sabor y reduciendo sus beneficios saludables.

Por eso es importante el material del envase, siendo las mejores opciones los aceites en  botellas de vidrio oscuro o en latas opacas. Se trata de materiales que protegen el contenido de la luz y el oxígeno, y ayudan a conservar mejor el producto. 

Por estas mismas razones también es importante el almacenamiento posterior del aceite, una vez en nuestra casa. Es mejor guardar el aceite en un lugar fresco y oscuro, lejos de fuentes de posibles calor como estufas u hornos… Aunque a menudo la gente lo coloque junto a las placas vitrocerámicas, lo que no es precisamente lo más recomendable.

Precio: ¿Es siempre un indicador de la calidad?

El precio puede ser un factor orientativo, pero no siempre significa que un aceite más caro sea mejor. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), algunos aceites de oliva virgen extra disponibles en supermercados ofrecen una calidad excelente a precios asequibles. Marcas blancas o aceites de cooperativas suelen tener una buena relación calidad-precio, especialmente si cumplen con los estándares de las DOP. 

Los mitos del aceite de oliva

Es común encontrar mitos que pueden confundir a los consumidores como darle una importancia excesiva al color del aceite. Se trata de un factor que, en realidad, no determina su calidad, ya que depende de factores como el tipo de aceituna y el momento de la cosecha.

Otro aspecto que a menudo suscita dudas sobre el aceite, aunque no esté relacionado con la compra, es si es bueno reutilizarlo tras haber cocinado alimentos en él. En frituras, es seguro reutilizar el aceite de oliva siempre que no haya alcanzado temperaturas extremas o desarrollado un sabor quemado.

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