El auge de las plantaciones de olivos para el autoconsumo: la solución para los altos precios del aceite

Amparo Orti decidió cultivar 210 olivos para autoconsumo: para ella y para su familia. Fue una decisión que tomó a raíz de los altos precios del producto que ahora sufre una reducción del IVA. “Echo mis 900 botellas y cuando no queda más ya no hay hasta la siguiente cosecha”, explica la productora, quien ya tiene su propia marca registrada.

Historias como las de Amparo se repiten cada vez con más frecuencia ante la imposibilidad de adquirir un producto tan necesario en los hogares. Para mejorar esta situación, el Consejo de Ministros ha aprobado una prórroga del paquete de reducción de impuestos de la lista de alimentos en las que ahora se incluye el aceite de oliva. Estas medidas se alargarán durante tres meses, según informa Carlota Núñez y Manu Reyes. A partir de ahí, las subidas dependerán de que los precios se vayan moderando.

El Gobierno ha dado luz verde a la bajada del IVA del aceite a un 0% y ha anunciado que habrá una prórroga con las ayudas de la lista de los alimentos que están con un 0% de IVA. Estas medidas se aplicarán durante tres meses y después, tal y como pide Europa, se subirán los precios progresivamente. La mayor novedad de este paquete es la inclusión del producto más caro de la cesta: el aceite de oliva.

El aumento del precio a la hora de comprar el aceite de oliva ha provocado que muchos apuesten por otras opciones. “Empecé por autoconsumo y para cultivar la tierra”, reconoce Amparo Orti. Ella pasó de producir 124 kilos a 4.640. “La gente no se queja por el coste, saben que es exclusivo”, añade la productora de aceite de oliva.

Muchos se han animado a crear su propia producción, tal y como ha hecho Amparo, quien produce para autoconsumo y para venta de proximidad. Pero hay tanta demanda que ya ha superado a la oferta de los viveros. “Desde hace tres años hay mucha demanda de los olivos. Las cooperativas lo tenemos casi todo vendido”, ha asegurado Pepe Bellver, dueño de 'Viveros Bellver'.

Se trata de una actividad que necesita tiempo para sacarle beneficios. “Desde que se prepara la tierra son tres años para plantarlo”, sostiene Bellver. Una demanda excesiva que puede provocar una burbuja y una caída de los costes. “El precio no va a aguantar a 10 euros. En un momento empezarán a producir a lo bestia y al final se producirá una masificación. Luego la gente dejará de plantar. El precio no se puede mantener, va a caer”, ha apuntado el dueño del vivero sobre este producto que se ha convertido en el más robado.

El Gobierno bajó el IVA por primera vez en enero de 2023 porque el precio de los alimentos se había disparado en un 15%. Así, tuvo un enorme impacto en Hacienda el año pasado tras dejar de recaudar 17.000 millones de euros. Este paquete de reducción, del que se ha aprobado una prórroga, durará hasta octubre de 2024. Y cuando acabe, los precios irán subiendo progresivamente. 

Primero al 2% hasta el 31 de diciembre y después al 4%. Es decir, los alimentos que ahora están al 0% subirán al 4%: el pan, harinas, huevo, leche, fruta, verdura, hortalizas, legumbres, patatas y cereales naturales. Los alimentos que están ahora al 5% irán subiendo al 10%: las pastas y los aceites, este último que se quedará en el 0% a partir del uno de julio.

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