Las numerosas trifulcas y enfrentamientos entre propietarios e inquilinos en España parece no tener fin. Esta vez ha sido en Bilbao, donde el dueño de la casa ha sido amenazado, golpeado e incluso secuestrado por su propio inquilino. Todas las pruebas parecen apuntar hacia un empresario de la zona como cerebro de una red de secuestro y extorsión.
'En boca de todos' ha conectado con Luis, el nombre que le ha puesto el programa al dueño para preservar su anonimato y su abogado, Aitzol Asla, para conocer a fondo toda la historia.
"No me encuentro nada bien, porque son cuatro años y pico que llevo en esta situación, con incertidumbre... que no avanza... Y claro, detrás hay una gente muy peligrosa. Incertidumbre y miedo", comenzaba Luis contando para 'En boca de todos'.
Es entonces cuando Luis también cuenta cómo fue ese secuestro que tuvo por su propio inquilino: "Fue algo terrible. Yo había quedado con él. Supuestamente, no iba a venir, porque iba a venir otra persona. Al final, apareció él, nos tomamos un café y nos fuimos para casa, porque me tenía que dar unos alquileres que quedaban pendientes del piso. Cuando fuimos a casa fue cuando di cuatro pasos y se me abalanzaron tres personas dándome golpes".
Luis asegura que lo que querían de él era "retenerle en el propio piso" para que así no pudiera acudir a la notaría y tuviera que pagarle una cláusula. "Ellos me dieron un adelanto de 40.000 euros. Lo lógico hubiera sido que yo hubiera puesto una penalización de en caso de no vender de 80.000. Él exigía en todo momento que serían 180.000 euros. La inmobiliaria no puso ninguna pega al respecto. El tema es que ya tenía todo planificado desde un principio el que yo no fuera a notaría a firmar, para que tuviera que pagar ese dinero", detalla.
El dueño cuenta que, durante el secuestro, los malhechores estuvieron en todo momento amenazando a la familia de Luis: "Saben donde están, les han hecho seguimiento...". Luis también cuenta qué le hicieron los secuestradores: "Me dieron golpes en la espalda, en la cabeza con la pistola y así estuve tres horas. Yo pensaba que me iban a matar. Al final, cuando me dijeron que me iban a soltar empecé a sospechar. Cuando me soltaron y me dieron las indicaciones fue cuando me enseñaron fotos de mis hijos con una pistola. También tenían policía metida".
Pese a las amenazas, Luis se envalentonó y decidió denunciar. Así lo cuenta a 'En boca de todos': "Denuncié porque, en ese momento, no sabía ni qué hacer. Cogí a mi familia a un bar en un monte y hablé con un cliente que es abogado. Él me vio que estaba un poco alterado y, después de contarle todo, llamó a la Ertzaintza para que pusiera la denuncia".
El abogado de Luis también conecta para 'En boca de todos' y explica cómo y cuándo ocurrió el secuestro: "Se firman las arras en el 2018 y se tiene que ejecutar la opción de compra en el 2020. Cuando se acerca la fechas es cuando se produce el secuestro. En ese momento, mi cliente no piensa cuál es la razón y después nos hemos dado cuenta de todo esto. Porque hemos intentado desahuciar a esta persona, cosa que no se ha conseguido, y hemos tenido que sufrir la demanda civil que, de momento, se ha paralizado".
"No paga el alquiler porque él está reclamando deudas a mi cliente. La opción de desahucio quedó paralizada porque es una cuestión compleja", detalla el abogado de Luis.
El abogado, antes de cerrar la comunicación, cuenta cómo la policía descubrió a los integrantes de la trama del secuestro de Luis: "Esa información de este secuestro tuvo un procedimiento similar ocurrido en Madrid. En el devenir de esa operación en Madrid, se descubren llamadas y mensajes que se refieren al secuestro de mi cliente. Ahí se consigue identificar a todos los autores materiales de los hechos".