Con la Navidad llegan también los excesos. Las numerosas celebraciones y eventos que envuelven estas fiestas hacen que generalmente nos alimentemos de una forma mucho menos sana, aunque la cesta de Navidad esté más cara que nunca. Como informa Ana Martín en el video, lo ideal para estas fechas es mantener un equilibrio en nuestra alimentación.
La Navidad trae consigo “los roscos de anís, los polvorones, los turrones”, mantecados y un sinfín de postres que llevan años formando parte de nuestro menú en estas fechas. Con la Nochebuena a la vuelta de la esquina, los supermercados se llenan de dulces y alcohol típicos de la Navidad, haciendo que nuestro apetito se despierte y cometamos excesos estos días.
El consumo de cantidades ingentes de comida y alcohol se ha normalizado en estas fechas, pero es extremadamente importante que no se nos vaya de las manos y no cometer grandes excesos, “nos pasamos y luego vienen los remordimientos”.
Los expertos recomiendan seguir una serie de pautas para contrarrestar las consecuencias del consumo excesivo de alimentos no tan saludables, porque “¿quién no se come un mantecado?” Lo ideal para prevenir subidas de peso es evitar excederse con el alcohol y los dulces, ya que contienen numerosas kilocalorías: “Lo ideal sería no consumirlo, pero al final es muy complicado, entonces reducirlo también puede ser una opción”, comenta la nutricionista Eloísa Alférez.
Evitar las comidas navideñas es imposible, además que es importante disfrutarlas también, pero “no debemos olvidarnos de la fruta y la verdura porque va a sentar bien a nuestro sistema digestivo”.
La actividad física siempre va a ser la mejor alternativa: “Tenemos que movernos, tenemos que hacer ejercicio, y más en estas fechas”, apunta José Miguel Comino, entrenador personal. El ejercicio siempre es importante y parece que con estas fechas lo dejamos a un lado, pero es esencial evitar el sedentarismo y "pasar mucho tiempo sentado” para que no afecten los excesos a nuestro peso corporal.
Una así, hay que evitar las grandes restricciones, ya que nos pueden ocasionar problemas en la salud. Es crucial “evitar el tema de compensar. Si nosotros nos hemos excedido un poco en la cena de Nochebuena, al final si nos levantamos con hambre, debemos desayunar normal”.
La solución definitiva está siempre en el equilibrio y en disfrutar de las navidades sin que perjudique a nuestra salud.
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