Un selfi que salió caro: un hombre atrapado en unas rocas en Galicia tendrá que pagar su rescate

Conseguir el selfi perfecto puede llevarnos a la locura absoluta. El ansia por la viralidad en redes sociales ha sobrepasado los límites. Muchas personas llegan a jugarse la vida por obtener la mejor fotografía. Como informan Gema García y Sandra Mir en el video, cada vez se registran más fallecimientos por esta causa y parece que esta tendencia todavía no ha tocado techo. 

El auge de las redes sociales ha llevado a la disociación de la realidad de muchos. Millones de fotos son subidas diariamente a perfiles de Instagram, TikTok o Facebook. Los usuarios online llegan a ser nuestra propia carta de presentación en muchos casos.  

Cada vez hay más perfiles que ansían la viralidad y el reconocimiento en redes, llegando al punto de jugarse la vida por una foto. En España no nos quedamos atrás en esta tendencia. El país ocupa el sexto puesto desde 2008 en el ranking de más muertes por selfi, con un total de 15 defunciones. El récord lo tiene India, con 100 fallecimientos. 

El último caso: un hombre en Galicia

Anualmente, miles de personas ponen en riesgo su propia vida por una foto. El último caso se ha dado en Galicia, en unas rocas de Foz. Un hombre quiso plasmar el momento en las rocas y terminó rodeado de agua y pidiendo auxilio. Gracias a un vecino de la zona, pudieron rescatarlo los servicios de emergencia con un helicóptero, pero le va a salir caro. La Xunta de Galicia le obliga a pagar un total de 2.200 euros, representando el séptimo rescate que el gobierno gallego cobra.  

La foto perfecta se intenta hacer desde las alturas, en sitios peligrosos, en medio de situaciones climatológicas extremas o en situaciones de alto riesgo donde se ven involucrados medios de transporte: “Si tú ves que están saltando las olas ahí y te acercas a sacar la foto, a lo mejor una de esas olas te lleva”.  

Muchos acaban perdiendo la vida. Uno de los últimos casos más sonados ha sido el del fallecimiento de una chica en Estambul tras subirse a un tejado que acabó hundiéndose.  En el mundo han muerto un total de 379 personas por querer la foto perfecta. La realidad es que las redes sociales y los likes cada vez nos ciegan más, llegando a jugarnos la vida por un mundo virtual.

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