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Un incendio en una residencia de ancianos de Villafranca de Ebro, Zaragoza, ha dejado 10 muertos y dos heridos leves. Oxígeno médico y un cigarrillo, fue la fatal combinación que investiga la Guardia Civil como detonante del fuego. Según informa Amaia Alonso en el vídeo, los agentes de criminalística han entrado en la residencia para recoger pruebas que ayuden a esclarecer lo sucedido.
Los agentes de criminalística de la Guardia Civil han entrado en la residencia en la que han fallecido 10 personas en busca de las evidencias que les ayuden construir el relato del fuego que se desató de madrugada.
En el momento del incendio había 69 personas dentro y según las primeras investigaciones el fuego se habría originado en la habitación de una mujer con oxígeno que estaba fumando.
Los agentes se adentran en el edificio, recogen pruebas y evidencias. Inspeccionan meticulosamente el inmueble intentado descifrar el origen del incendio. El fuego se inició en la habitación de una de las residentes fallecidas, que necesitaba oxígeno. "Sabemos que ha podido ser, probablemente, por alguien que fumaba en una habitación", explica Paquita Morata, gerente de la asociación para la Dependencia.
Afortunadamente, una puerta de seguridad actuó de barrera e impidió que las llamas se extendieran a otras dependencias. "La puerta que separa los dos sectores, que es cortafuegos, ha funcionado y ha conseguido contener el humo, explica el jefe de bomberos.
Cuando se desató el incendio todos dormían y las dos trabajadoras del turno de noche sacaron uno a uno al resto de residentes, “gracias a ellos no ha habido más fallecidos”.
Los diez residentes fallecidos, que acabaron muriendo por intoxicación de humo, tenían entre 91 y 60 años. Además, otras dos personas resultaron heridas de gravedad.
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