Hace apenas unos meses, se celebraba el quinto aniversario del incendio de Notre Dame. Cuando hablamos de iglesias en llamas, se nos viene a la mente las imágenes del fuego saliendo por el tejado de la catedral de París. Como consecuencia de esta clase de sucesos, decenas de obras de arte se pierden entre el fuego. Por este motivo, como informa Raquel Duva en el video, los bomberos de Madrid han aprendido a actuar ante estas situaciones.
Las iglesias y catedrales poseen en su interior miles de obras que tienden a perderse entre las llamas. En un simulacro de incendio en la Iglesia de Villamanta, los bomberos de la Comunidad de Madrid han realizado un simulacro aplicando nuevos procedimientos para rescatar las obras de arte. Como comenta el Consejero de Cultura, Mariano de Paco, se les "están dando unas pautas a los bomberos fundamentalmente de cómo tienen que acceder a la pieza, del valor que tiene la pieza, de dónde está ubicada. Incluso de cómo hay que cogerla y cómo hay que transportarla para que cuando sea depositada en las manos del restaurador llegue en las menores condiciones posibles".
El simulacro tiene el objetivo de que los profesionales interioricen nuevos planes de actuación: "Antiguamente teníamos un incendio y actuábamos como una vivienda o una fábrica", expone Carlos Novillo, Consejero de Interior. El nuevo procedimiento nos lo explica Carlos Greciano, oficial del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid. Este es el siguiente: en primer lugar, "el CECOP envía una ficha de salvaguarda a las dotaciones según vienen de camino, a las tablets". En estas dotaciones vienen incluidos unos planos donde "se identifican por colores los bienes que hay dentro" de la edificación.
El oficial ha explicado algunos de esos colores. Los bienes en rojo "indican que sí pueden ser evacuados y que además son de prioridad absoluta". El azul "indica al bombero que no lo va a poder desmontar". En ese caso, "lo que tiene que hacer es protegerlo ahí mismo con una manta ignífuga".
En incendios con obras de arte implicadas, se deben establecer dos equipos de trabajo. Una vez se sacan las obras del edificio, deben ser entregadas a los trabajadores de patrimonio cultural. Mientras están en camino, la Guardia Civil es la encargada de custodiarlas. Finalmente, patrimonio evalúa los daños de los bienes. Si están en buen estado, estos son devueltos a su origen.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.