La selección de fútbol de Inglaterra ganó a Serbia el pasado 16 de junio en su primer partido de Eurocopa. Pero esto no es lo único destacable del encuentro, surgieron multitud de comentarios sobre la estética de Jude Bellingham, uno de sus futbolistas. El futbolista inglés ha llamado la atención por un melasma en su rostro, una afección dermatológica que no es grave, pero se acentúa con la exposición al sol.
Muchos han hablado de las manchas del rostro de Jude Bellingham, después de ser el protagonista del partido de su selección gracias a su único gol. En una rueda de prensa, el jugador inglés explica: “Tranquilidad, porque no es preocupante”. Lo que le pasa al mediocentro del Real Madrid se llama melasma, una hiperpigmentación por un aumento de producción de melanina.
Una doctora expone: “El melasma es una patología que vemos mucho más en mujeres. Uno de los factores que lo provoca son las hormonas sexuales femeninas, pero es verdad que también se ve en hombres y está muy determinado por el sol. Se suele ver en gente que tiene mucha exposición al aire libre y, probablemente, tenga algún factor genético”.
A Jude Bellingham le ha salido el melasma en la frente, encima del labio y en la barbilla. La doctora asegura: “Salen en cuanto empieza a dar el sol, por lo general debuta y se acentúa a raíz de exposiciones intensas y prolongadas”. El melasma mejora espontáneamente.
La doctora comenta algunos de sus posibles tratamientos: “Cremas despigmentantes y la protección solar. Luego de segunda línea, lo podemos complementar con peelings o con láseres”. A pesar de no ser una patología grave, puede afectar psicológicamente. La doctora expresa: “A mucha gente estéticamente le afecta y le condiciona mucho, incluso su vida social”. Aunque en el caso de Jude Bellingham parece no afectarle.
Según recoge CinfaSalud, el melasma es un trastorno cutáneo muy frecuente que se relaciona con un exceso de pigmentación. Se basa en la aparición de manchas oscuras de color café, tanto irregulares como simétricas, en las zonas de la piel que se exponen a las radiaciones solares: el rostro, el cuello, los hombros y el escote.
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recoge que el melasma es una afección muy frecuente que afecta a millones de personas en todo el mundo. Su prevalencia va desde el 1,8% al 40%, en función de la población estudiada. Esto es debido a que las personas con fototipo III o IV (de piel oscura) son más propensos a desarrollarlos.
Según recoge la revista Medicina de Familia Andalucía, el 90% de los casos se dan en mujeres, pero están incrementando los casos en hombres durante los últimos años. El melasma afecta sobre todo a mujeres de mediana edad con piel oscura. Puede asociarse al embarazo, a los medicamentos de anticoncepción hormonales y al tratamiento hormonal sustitutivo durante la menopausia.
El tratamiento de este trastorno cutáneo puede durar cerca de seis meses y sus resultados no se notan hasta pasadas dos o cuatro semanas. Una vez tratado, las manchas pueden no desaparecer completamente o volver a aparecer en caso de que no se use protección solar de manera regular.