El Gobierno ha vuelto a poner el foco en las pseudoterapias. Ha publicado un listado sobre cuáles de estas prácticas tienen aval científico y cuáles no. Según informa en el vídeo Marta Aguirregomezcorta, son terapias, algunas muy famosas y con muchos adeptos, como el taichí o la terapia con ventosas. El ministerio de Sanidad asegura que la terapia con ventosas es una pseudoterapia con riesgos para la salud.
La terapia con ventosas se basa en unas copas que ejercen vacío sobre el cuerpo son utilizadas por muchos deportistas. Félix García, fisioterapeuta, comenta que se colocan y mediante una pistola de succión se absorbe la piel. Es utilizada para aliviar dolores, Félix García cuenta que es una reacción hiperémica, una reacción inflamatoria y en base a eso se decide que los tejidos aflojaban o que había menos tensión muscular y menos dolor.
Félix García dice que probaron a realizar esta terapia en su clínica porque vieron que se estaba poniendo de moda para ver si era un buen complemento y comprobaron que no había eficacia y, sobre todo, que no había evidencia científica.
El informe del Gobierno también recoge el taichí, un ejercicio físico originario de China, en su listado. Carlos Domínguez, profesor de taichí, asegura que con este ejercicio trabajas principalmente los arcos de la columna vertebral, de manera que ayuda a recomponer la postura y genera muchos beneficios en las cervicales, en las lumbares y en los hombros.
El ministerio de Sanidad no dice que el taichí sea malo, expone que sus beneficios son propios del ejercicio físico. Un alumno de la clase de taichí afirma que no vale con bailar, tienes que ir a mover los músculos. Otra alumna de la clase reconoce que desde que asiste no ha sentido ningún pinchazo, y antes le daban unas punzadas que la impedían moverse.
La luminoterapia es aplicada para tratar la depresión o la ansiedad, pero el Gobierno también la ha incluido en la nueva lista de pseudoterapias. Se aplica mediante una caja de luz y el ministerio de Sanidad afirma que no existen conclusiones definitivas sobre su eficacia y seguridad para tratamientos mentales.
Esta lista incluye también la aromaterapia o las técnicas de respiración consciente, pero no es la primera vez que el Gobierno pone el foco sobre las terapias alternativas y que alerta de las pseudoterapias. En el año 2011 ya avisó de que la homeopatía, los productos naturales de herbolarios, no tenía probada su eficacia en ninguna situación clínica.
También lo hizo con el reiki, la imposición de manos para curar que incluso se llegó a utilizar en hospitales públicos. El Feng shui es otra pseudoterapia basada en pautas de decoración para atraer las buenas energías. Finalmente, también mencionaron a la acupuntura, de la que tampoco hay estudios científicos concluyentes, pero en este caso el Ministerio de Sanidad si reconoce que es útil para paliar determinados dolores.