La primera vacuna del mundo para el cáncer de piel está más cerca de ser una realidad. Steve Young es uno de los primeros pacientes en probar la inyección. En total, hay 1.100 británicos que forman parte del proyecto, según informa Lorelei Esteban. La doctora Heather Shaw, coordinadora del ensayo, asegura que es “una de las cosas más emocionantes que han visto en mucho tiempo”.
A Steve Young, de 52 años, le extirparon un melanoma del cuero cabelludo hace menos de un año, en agosto de 2023. Ahora, es uno de los primeros pacientes en probar la primera vacuna del mundo para el cáncer de piel tras aceptar someterse a la inyección.
Reino Unido está llevando a cabo la primera vacuna de ARNm del mundo contra el melanoma, el tipo de cáncer más mortífero. El ensayo es personalizado, lo que significa que cada paciente la tendrá adoptada dependiendo del tipo de melanoma, tal y como informan desde el comunicado de la University College London Hospitals NHS Foundation Trust.
“Realmente despertó mi interés. Tan pronto como mencionaron esta tecnología, que se estaba utilizando para combatir potencialmente el cáncer, pensé que sonaba fascinante y sigo sintiendo lo mismo. Esta era mi mejor oportunidad para detener el cáncer en seco”, reconoce Young sobre esta vacuna que no es preventiva sino que es un tratamiento para frenar el avance y el riesgo de que vuelva a aparecer.
La vacuna, mRNA-4157 (V940) utiliza la misma tecnología que las vacunas Covid. El ensayo, que se encuentra en su tercera fase, se administra junto con otro medicamento: pembrolizumab o Keytruda. Este último ayuda al sistema inmunológico a destruir las células cancerosas.
Este tratamiento personalizado le ordena al cuerpo que produzca hasta 34 proteínas que después se dirigen a los neoantígenos identificados mediante secuenciación de genes. Los neoantígenos son proteínas que se encuentran solamente en las células cancerosas y que se cree que son las causantes del cáncer. Esta terapia, que ya se realiza en distintos puntos de Reino Unido, prepara al sistema inmunológico para atacar las células tumorales de cada paciente.