El hermano de Begoña Villacís, exvicealcaldesa de Madrid, ha muerto tras ser tiroteado desde un coche en la zona de Fuencarral-El Pardo. La Policía Nacional ha detenido a una mujer relacionada con los hechos -con antecedentes penales- en una gasolinera de Legazpi. Las autoridades cuentan con un vídeo clave en el caso que grabaron los minutos posteriores al crimen de Borja Villacís, un hombre relacionado con el narcotráfico. Según informa Dani Montero y Hugo Domínguez, fueron los trabajadores de la oficina de enfrente quienes decidieron captar el momento.
En las imágenes se observa un coche detenido con todas las puertas abiertas. Al lado, una mujer que no para de moverse y un hombre agachado ante la matrícula trasera. Esta escena llama la atención de los trabajadores de enfrente y deciden grabarlo con el móvil sin saber que serían los instantes posteriores al crimen. La Policía ya ha peinado la zona y ha encontrado las armas en esta zona situada a las afueras de la capital.
Los trabajadores que graban a los presuntos asesinos pensaban que se trataba del robo de un vehículo. La mujer y su compañero, ajenos a que los están viendo, siguen con su plan. Ella coge algo del maletero y se encamina con lentitud a un pequeño muro, lo sube y lo arroja ahí detrás. Detrás, la otra persona se mueve a la parte delantera del coche y de un tirón arranca la matrícula.
La mujer se mete en el asiento del conductor del coche y su compinche, más nervioso, da un último vistazo al coche. En ese momento, se escuchan las sirenas de un vehículo de la Policía que -como relatan quienes están grabando- pasa al lado de ellos a gran velocidad dirección El Pardo, zona donde presuntamente han tiroteado a Borja Villacís.
Cuando quitan el zoom con el móvil, se aprecia que hay una tercera persona escondida en un árbol. Hacía allí se dirige el hombre que después vuelve sobre sus pasos y que iba en el coche. Cuando levanta el brazo, la mujer huye con el BMW con una abolladura en la puerta y con una matrícula distinta.
Los testigos de la escena siguen capturando estos segundos mientras están al teléfono con las autoridades, relatando lo que están viviendo. El hombre, al llegar al árbol, se queda allí junto a la otra persona. Poco después, emprenden su fuga por los caminos de arena del descampado. Esta zona se encontraba a nueve kilómetros del lugar donde presuntamente han matado a la víctima.