Los alérgicos al polen lo están pasando realmente mal estos días en Jaén. Según informa Ana Martín en Noticias Cuatro, se ha triplicado el número de granos de polen que hay en el ambiente por culpa del calor y de la falta de lluvia. En la provincia de Jaén hay casi 70 millones de olivos, lo que es el motor de su economía, pero también una pesadilla para los alérgicos.
Sara del Río es alérgica al polen del olivo y cuenta: “Con los ojos todo el rato llorosos y rojos, con el moquillo en la nariz, tosiendo 24 horas todos los días”. Ella afirma que no soporta vivir ahí cuando llegan estas fechas.
Luis Álvarez también es alérgico al polen del olivo y padece una enfermedad pulmonar, por lo que se aferra a su mascarilla como una salvación. Él comenta: “Tengo que evitar mucho salir a la calle y el calor también me agobia. Se junta todo y la verdad es que el día a día es muy complicado.
A comienzos de mayo, la concentración de polen del olivo se ha triplicado en Jaén, superando con creces el nivel extremo. Manuel Alcántara, jefe de alergología en el Hospital Universitario de Jaén, explica: “El nivel extremo se considera a partir de 500 y estamos en 2.500 con una tendencia al ascenso”. Añade: “Digamos que es la época más complicada de la primavera”.
Manuel Alcántara afirma que las lluvias han frenado el pico, pero queda un mes y medio complicado. Él expone: “En otra provincia, de ese 30% de alérgicos el 90% como mínimo son alérgicos al olivo”. Cristina Sánchez forma parte de una familia de alérgicos y dice: “Yo soy alérgica, el padre de mi hija también, y hay noches interminables”.
La provincia de Jaén tiene más de 600.000 hectáreas cultivadas, es un auténtico bosque de olivos que ahora, en plena floración, se convierte en un calvario insalvable para los alérgicos jienenses. En Andalucía casi el 25% de la población tiene una alergia respiratoria, aproximadamente son 2,5 millones de andaluces.
La mayoría son alérgicos a los pólenes del olivo y de las gramíneas, lo cual les provoca síntomas de rinoconjuntivitis y asma bronquial. Pilar García, doctora del comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), advierte: “El calor y las lluvias favorecerán la polinización del plátano de sombra, de las gramíneas y del olivo”.
Las inusuales altas temperaturas que hubo desde finales de enero hasta finales de febrero y las intensas lluvias de febrero y Semana Santa adelantaron los picos de polinización. En Granada se llegaron a alcanzar niveles de 8.036 granos por metro cúbico de aire y en Córdoba 2.216 granos el pasado 14 de febrero. Esto provoca que los alérgicos que residen en la zona norte de Andalucía tengan que hacer frente a una primavera muy intensa.