El juicio contra Daniel Sancho, visto para sentencia: insiste en que actuó en defensa propia

El juicio contra Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha concluido en Tailandia con un alegato del acusado de cerca de 45 minutos, según informa en el vídeo María Vicente. Sancho ha pedido perdón en numerosas ocasiones, tras un proceso de cerca de un mes, que ha contado con doce sesiones y alrededor de 35 testigos. De esta manera, será el 29 de agosto cuando se haga la lectura de la sentencia.

Tras un mes de proceso, el juicio contra Daniel Sancho ha quedado visto para sentencia. Se le acusa de la muerte de Edwin Arrieta, pero la clave de todo está en si el crimen fue o no premeditado. La familia del médico colombiano asegura que fue todo premeditado, mientras que Sancho asegura que la muerte fue accidental, durante el transcurso de una pelea.

De esa diferencia depende si es condenado a muerte o no. Una condena que todavía tendremos que esperar varios meses para conocer, hasta el 29 de agosto, cuando se hará la lectura del fallo.

Daniel Sancho insiste en que Edwin Arrieta intentó violarle y él se defendió

En esta última sesión del juicio, Daniel Sancho ha hecho su alegato final, que ha durado 45 minutos, y ha insistido en su versión de que todo fue un accidente. El acusado ha mantenido que actuó en defensa propia y que no fue un asesinato premeditado.

El chef español se ha mostrado arrepentido y ha pedido perdón a la familia de la víctima hasta en cinco ocasiones. Asegura que el colombiano intentó violarle y en el forcejeo cayó al suelo, golpeándose la cabeza. Sancho afirma que quedó en shock.

El acusado admite que descuartizó el cuerpo y tiró los restos al mar y a un vertedero

Mantiene que eran amigos y que alquiló dos habitaciones. Una, para grabar videos de cocina, para lo que también asegura que compró los cuchillos, la sierra y las bolsas de basura. Admite que descuartizó el cuerpo y esparció los restos por un vertedero y en el mar. El torso no ha sido recuperado.

En Tailandia el homicidio está condenado con ocho años de cárcel, entre 15 y 20 si es doloso. En caso de considerarlo asesinato, se enfrenta a la pena de muerte.