El incendio de Riba-roja de Túria (Valencia) dejó en vilo a los vecinos del municipio por su cercanía a las viviendas de la urbanización Masa de Traver. Los mecanismos contra incendios consiguieron que no se propagase en la zona de cañas a los dos lados del río. Un incidente que pudo acabar mucho peor sin la ayuda del sistema Guardián, que disparó 218.000 litros de agua, según informa en el vídeo Manu Reyes.
Los habitantes de Riba-roja fueron sorprendidos con un incendio que avanzaba con gran rapidez hacia las casas. “En poco tiempo, las viviendas estaban afectadas”, explica Francisco Quinto, técnico ‘Med21’.
A las 19:30 de la tarde, un incendio comenzó en Riba-roja. El vecindario tuvo que ser desalojado por la amplitud de las llamas. “Hemos visto el humo, hemos ido corriendo porque teníamos dos perros en casa. No nos dejaban entrar, pero al final hemos podido”, sostiene una vecina. Se han movilizado varios medios: cuatro medios aéreos, tres dotaciones de bomberos del Consorci Provincial de Bombers de València, un coordinador forestal, dos unidades de bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana y dos autobombas, además de un agente medioambiental.
Los bomberos y el sistema Guardian le hicieron frente a las llamas y evitaron su posible descontrol. Se trata de un sistema que humidifica la zona con agua no potable procedente de excedentes de riego. “Tira 1.000 litros por minuto, proteger a las viviendas de las zonas boscosas mediante la creación de una lluvia artificial”, indica Francisco Quinto, técnico ‘Med21’. Aunque hay habitantes que creen que funcionó demasiado tarde. “Imagínate que te llama tu hija y te dice que hay un incendio y te pide ayuda. El sistema funcionó, refrescó la zona pero tardó mucho, como unos 20 minutos”, dice otra mujer sobre este fuego forestal que pudo haber arrasado con las viviendas.