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La boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo está dando mucho que hablar. El enlace ha suscitado duras críticas de Podemos, pero también deja imágenes jugosas de la felicidad del alcalde de Madrid en la boda, en el banquete, en el baile del chotis… En definitiva, en el día más importante de su vida, como confesaba el sábado, tal y como informa en el vídeo Edurne Arbeloa.
Al alcalde de Madrid ya le habíamos visto ejerciendo de chulapo en las fiestas de San Isidro y minutos antes de su boda lo dejó caer. “Si lo dicen y lo cuentan no creo que se equivoquen”, comentó junto a la iglesia de los Jesuitas del barrio de Salamanca. No habría vals sino chotis.
La prueba de que así fue es un vídeo se ha hecho viral. Almeida, rodilla en tierra, recibe a su ya mujer, Teresa Urquijo, para el tema más castizo, una versión de Plácido Domingo de la canción de Agustín Lara. Los más de 500 invitados aplaudieron eufóricos. La novia abrió el baile con su padre y él con una de sus hermanas. Lo hacían en una finca a las afueras de Madrid, propiedad de la familia de la novia, donde tenía lugar el convite.
De este festejo, también ha trascendido una parte del discurso, bromeando con los 21 años de diferencia en la pareja “Más que padres, Lucas tiene razón, en Lucas y Beatriz he encontrado hermanos por razón de edad”, dijo Martínez-Almeida.
Un día después llegan la resaca y las críticas. “Mostrar nuestra preocupación por el hecho de que la monarquía española participe y acuda como invitada a una boda, que es la boda de uno de los líderes principales del PP”, ha lamentado desde Podemos Ione Belarra.
“Que unos novios inviten a quien quieran yo ahí ya no entro. Me parece estupendo toda aquella persona que fuera invitada a la boda y quisiera ir. Yo encantado”, ha respondido Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid.
La familia real tiene vínculos con la novia. Don Juan Carlos I, que asistió al evento, es primo de su abuela materna, Teresa de Borbón-Dos Sicilias. Por eso también estaban invitadas las infantas Elena y Cristina, que acudieron con tres de sus hijos. Doña Sofía se sumó después al banquete,
El emérito va a permanecer varios días en Madrid sin que haya trascendido el lugar donde pernocta. Hoy se le espera en un almuerzo familiar en la Zarzuela y mañana en funeral por su sobrino Fernando Gómez Acebo fallecido hace un mes.
Mientras tanto, se analiza en X, antes Twitter, el paseo de pamelas, tocados, aristócratas, empresarios y la plana mayor del PP. El sábado en la milla de oro de la capital hubo gestos anecdóticos como el de José María Aznar retirando a su escolta para la foto o el traspiés de Alberto Núñez Feijóo en el último escalón de la iglesia. Quien no quiso tropezar fue la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, evitando la foto con su pareja, uno de los ausentes de la gran boda del año.