Las autoridades registraron 1.606 incidentes por delitos de odio en España en 2023, lo supone un aumento de un 33,1%. En las citas provisionales se muestra cómo la mayoría de estos casos estaban relacionados con el racismo y la xenofobia, según informa en el vídeo Dani Berbel. Se trata de una discriminación que aparece hasta en el mundo del fútbol, así lo vimos con el emotivo momento de Vinícius Júnior y el posterior partido de fútbol en contra del racismo. Hoy nos centramos en los microrracismos.
Existen ciertas actitudes y gestos que no se basan en ejercer violencia pero que sí están dentro de este ámbito: los microrracismos. “Son actitudes, mitos y estereotipos que se han aprendido, que se han escuchado y que luego se han reproducido”, explica Sarahi Boleko, de SOS Racismo de Madrid.
Los microrracismos más habituales aparecen, por ejemplo, cuando vamos por la calle. Si vas andando y al ver a una persona racializada agarramos más fuerte el bolso o guardamos el móvil estamos teniendo una conducta racista. Pero no son las únicas. Noticias Cuatro sale a la calle para preguntar si han presenciado microrracismos alguna vez en sus vidas.
"Cuando me preguntan de dónde soy y al responder que soy de Gran Canaria me vuelven a preguntar", dice una joven. "Cuando se cambian de silla en el metro porque entro rápido", confiesa otro. Son algunas de las conductas que tienen que presenciar cuando salen de sus casas.
Estas personas son también objetivos más habituales en los controles de seguridad, explica. "En el barrio que vivía antes me paraban bastante. Se sentía porque éramos los negros", recalca otra. En nuestro vocabulario del día a día es donde más se nos escapan estos microrracismos. Por ejemplo, cuando llamamos a un local 'chino' o 'paki'. O en nuestras expresiones.
'Trabajar como un negro' es uno de los ejemplos que se utiliza mucho en España. "Esto se puede paliar sensibilizándonos y desaprendiéndonos de todo este tipo de actitudes, comentarios, mitos y estereotipos", concluye Sarahi Boleko, de SOS Racismo de Madrid.