Con la llegada de la Semana Santa, los niños terminan sus clases y algunos padres no saben qué hacer con ellos mientras tienen que trabajar. Según informan en el vídeo Laura Solvez y Sandra Mir, estos días suponen un gasto extra de 100 euros de media en las familias, para así poder conciliar.
Nieves busca desesperadamente a alguien que pueda hacerse cargo de su hijo Ángel durante Semana Santa. Afortunadamente, su familia está disponible. Nieves comenta que tiene a las abuelas y a las tías de sus hijos. Añade que está harta de pedir favores, porque también pueden surgir otras cosas a última hora, como que el familiar se ponga enfermo.
Eva dejará a su hija Lara de cinco años con Isa, la cuidadora que ha contratado exclusivamente para esta semana. Lara cuenta que si quiere jugar al fútbol se lo dice a Isa y juegan juntas. Eva dice que suele contar poco de los abuelos de Lara, porque considera que los abuelos tienen que disfrutar de los nietos, pero no estar con ellos obligatoriamente.
En caso de que no se pueda contar con familiares y tampoco se pueden tener más gastos, toca ‘hacer malabares’. Marimar se ha dividido sus días libres con su pareja y comenta que, si no tienes a alguien que te ayude, es imposible tener niños, porque o tienes mucho dinero o no puedes tenerles con nadie.
En una urbanización han bajado los costes de cuidar a sus hijos a 80 euros a la semana por niño, gracias a que llevan a los monitores hasta allí. Las madres de los hijos cuentan que es una opción estupenda porque no tienen que salir de la urbanización, les bajan, les dejan en el portal y se van a trabajar. Almudena Triana, CEO de Funny Camp, dice que se realizan muchas actividades y talleres, además de que los niños están en un entorno conocido para ellos y para sus padres.
Lina Vergara, terapeuta infantil, comenta que las semanas de vacaciones son muy importantes para que los niños refuercen lazos familiares, de enseñarles, de crear y reforzar buenos hábitos; pero sobre todo para que los niños descansen. Lo resume en que las vacaciones deben ser momentos de diversión, relajación y reflexión.
Lina ofrece una serie de consejos para las vacaciones: poner límites y horarios, sobre todo cuando se desvelan por las noches, o juegan durante horas al ordenador o al móvil, o salen hasta muy tarde para jugar en la calle. También pasar tiempo de calidad en familia, porque muchas de las interacciones sociales del niño paran por un tiempo, por lo que se puede organizar un día a la semana para realizar actividades.
Otro consejo de Lina es: no sobrecargar de actividades, porque muchos padres planifican todo el día del niño hasta con límites horarios para cumplir ciertas labores; por lo que es cierto que hay que enseñarles responsabilidades, pero también necesitan descansar. Se les puede pedir que mantengan recogidas las habitaciones y salas comunes de las casas, para que así se vayan responsabilizando más.