Uno de los miembros más veteranos del SAMUR recibe un emotivo homenaje por su jubilación en la base cero de la Casa de Campo (Madrid). Según informa en el vídeo Ana García Quesada, ha estado 28 años al servicio de los madrileños, por lo que ha vivido multitud de historias.
Las ambulancias del SAMUR de Madrid han sonado hoy a la vez por un motivo diferente, despedir a José Antonio Jiménez Fraile, un veterano médico de emergencias de la capital. José Antonio comenta que después de 28 años va a realizar su última guardia y que ha sido un tiempo maravilloso para él, ya que laboralmente hablando no puede haber nada mejor.
Sus compañeros han querido homenajearle antes de que se quitara para siempre el uniforme de emergencias, una especie de capa de superhéroe que ha cambiado por ropa deportiva para pasar sus primeras horas de jubilación paseando junto a su perra. José Antonio cuenta que es un lujo trabajar en el SAMUR y que no lo cambiaría por nada.
José Antonio dice que ha vivido diversidad de experiencias, desde el 11-M, que ha sido lo más duro que ha podido vivir, hasta el accidente del avión de Spanair en 2008 que también fue muy impactante. En estos 28 años ha atendido a más de 3.600 personas en estado grave, ante lo que comenta que si consiguen recuperar a un 90% de las personas, la cifra media que suelen tener, están dando mucha vida.
Entre los últimos servicios, el que más huella le ha dejado es uno en el que acababa de salvar a un joven de 25 años que había asesinado a su mujer y a su hija de 5 años, el pasado noviembre en Carabanchel. Respecto a esto cuenta que tratar al agresor se hace duro, que lo hace porque lo tiene que hacer evidentemente.
También recuerda alguna de sus mejores experiencias de sus servicios, como la vez que salvó a un niño nicaragüense que se cayó por accidente desde una tercera planta. Tuvo que entubarle, sacarle de su parada cardiorrespiratoria y llevarle al Hospital Niño Jesús donde pasó bastante tiempo. Se preocupó por seguir su recuperación y cuando llevaba unos meses ya en casa, se acercó a verle y a hacerse una foto con él.
José Antonio empezó trabajando como médico en 1983 en las casas de socorro, donde llegó a convertirse en jefe de división en el departamento de Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid. En 1996 entró en el SAMUR y desde entonces ha ocupado diversidad de puestos. Ha sido jefe de sección de recursos humanos y materiales, jefe de sección, dirección y coordinación; y los últimos 12 años fue jefe de división de guardia.
Relata que cuando comenzó a trabajar en el SAMUR eran aproximadamente 200 trabajadores y que ahora han llegado a 1.000. También que antes a penas tenían 30 o 40 vehículos y ahora cuentan con 200 entre ambulancias y coches de emergencia. Lo que más destaca es que hace 28 años tenían entre 25.000 y 30.000 avisos anuales y que hoy son unos 170.000 al año.