Dos y cuatro años, son las edades de las últimas víctimas de la violencia vicaria en España. Dos niñas a las que su padre ha matado presuntamente en Gérgal (Almería). El hombre, que tenía una orden de alejamiento de la madre por malos tratos continuados, también tenía un régimen de visitas a las pequeñas, a las que habría envenenado para después suicidarse.
A las 22:30 de la noche del domingo saltaron todas las alarmas en el pequeño pueblo de Almería. La madre de las niñas llegó a la vivienda de su expareja y se encontró a las dos pequeñas ya sin vida.
Según ha explicado la alcaldesa de la localidad, “la madre fue a recoger a las niñas y se las encontró. Él no había fallecido, estaba inconsciente. No le pudieron salvar la vida. En principio se considera que es por envenenamiento”.
El padre de las niñas, de 35 años, tenía antecedentes por violencia machista y una orden de alejamiento en vigor desde 2022.
Aunque la investigación sigue abierta, la principal hipótesis asegura que el padre de las niñas las asesinó y después se suicidó. La Guardia Civil ha indicado que, en base a los indicios encontrados en el lugar de los hechos, lo más probable es que la causa de la muerte sea por ingesta de sustancia venenosa, si bien ha precisado que habrá que esperar a la autopsia de los tres cadáveres.
El subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, ha confirmado que la madre de las menores, de 23 años, estaba incluida en el sistema de protección de la víctimas de violencia de género, Viogén. "Es un elemento que hay que considerar en la investigación", ha manifestado en declaraciones a los medios.
En concreto, según han agregado fuentes de la investigación, el hombre fue detenido en mayo de 2022 tras una denuncia de la mujer, quien estando embarazada, habría sufrido algún tipo de violencia física. En el momento actual, el hombre contaba con una orden de alejamiento en vigor respecto a la madre de las pequeñas, pero no respecto a la mismas.