Los expertos advierten que los adolescentes necesitan dormir más. Esta realidad abre un nuevo debate sobre la necesidad de retrasar el horario escolar. Los jóvenes entran a las clases con sueño y su nivel de concentración es bajo, según informa en el vídeo Marta Aguirregomezcorta. “Los horarios están hechos en contra de su reloj biológico”, explica Gonzalo Pin, del grupo de Sueño AEP.
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El 87% de los adolescentes que están en Secundaria duermen menos de nueve horas en días lectivos. Para ellos, es el tiempo mínimo recomendado. “Tienen un retraso en su horario biológico. En la mayoría de las ocasiones están en modo sueño a las ocho”, indica Pin.
Los estudiantes entran a las ocho de la mañana a clase. Muchos lo hacen con cara de sueño y con cansancio. Entrar tan pronto y rendir al 100% es casi un reto imposible de cumplir. Los expertos advierten que necesitan dormir una hora más que cuando eran preadolescentes.
“Pierden los maestros porque explican cuando los alumnos no están atentos y pierden los alumnos porque le cuentan datos cuando deberían estar en la cama”, afirma Daniel Gabaldón, profesor de Sociología. La nueva iniciativa es entrar a las 11 de la mañana para que puedan atender a las clases desde el primer minuto.