El relato de 72 horas de caos tras el atentado del 11M: la crónica de una masacre que cambio la historia para siempre

Todo comenzó el 11 de marzo de 2004. Diez explosiones en cuatro puntos distintos sacudieron los trenes de Cercanías de Madrid. Se trataba del peor atentado de España que se atribuyó, desde el minuto uno, al grupo terrorista nacionalista vasco. Así se vio el mismo día del ataque, cuando el ministro del Interior, Ángel Acebes, empezó la rueda de prensa con una palabra: ETA.

Desde el minuto uno, el Gobierno de José María Aznar señaló a ETA como responsable del atentado. Acebes habló de una “intoxicación” en referencia a Arnaldo Otegui, el líder de la izquierda Abertzale, pese a que horas antes él mismo había negado en público que la autoría fuese de este grupo terrorista.

La furgoneta, el primer indicio que apuntaba lejos de ETA

Tan solo siete horas después de los atentados, los investigadores encuentran el primer indicio: una furgoneta blanca abandonada en Alcalá de Henares. En el Kangoo descubren tres pistas. La primera, los detonadores de cobre, distintos a los utilizados por ETA. La segunda, los restos de explosivo que no parecían Titadine, el empleado por la banda terrorista. La tercera, una cinta con versos del Corán.

“Las instrucciones que reciben los cuerpos de seguridad es que no descarten ninguna línea de investigación, la prioritaria es la de la banda terrorista ETA”, recalcó Acebes. Tanto es así, que España consigue que la ONU incluya a la banda terrorista ETA en su condena. Una resolución que se firmó el mismo día.

Un explosivo Goma 2 ECO, un detonador propio de los yihadistas

En esa misma tarde, se descubre otra pista fundamental que no se publica hasta el viernes 12: una mochila con una bomba. Los investigadores vieron en su interior un explosivo Goma 2 ECO y un móvil con detonador. Tampoco concordaba con ETA. La información se difundió en el Informativo del mediodía de Telecinco. El Gobierno contaba a tiempo real todo lo que ocurría con cierto recelo por el cuestionamiento de su transparencia.

Esto deriva en la manifestación, de la tarde del jueves, bajo el lema escogido por el Gobierno de Aznar: “Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo”. Se trata de una frase utilizada en las manifestaciones contra ETA. La confusión está latente tanto en la manifestación multitudinaria de Madrid como en las protestas de Barcelona.

Jornada de reflexión y la duda del ¿Quién ha sido?

Llega el sábado 13 con la jornada de reflexión. La duda del ‘¿Quién ha sido?’ va cogiendo más fuerza. El ministro portavoz, Eduardo Zaplana, insiste en la autoría de ETA como principal hipótesis. El clima que se vivía en las calles era de confusión y tensión. Justo ahí, un SMS revoluciona más el ambiente: “¿Aznar de rositas? ¿Le llaman jornada de reflexión y Urdazi trabaja? Hoy 13M, a las 18h. sede PP C/Génova, 13. Sin partidos. Silencio por la verdad. ¡Pásalo!”.

Los indicios siguen acumulándose y alejando la teoría de ETA como responsable del atentado. Se producen las detenciones de tres ciudadanos de nacionalidad marroquí, dos de nacionalidad hindú y dos españoles de origen hindú. La jornada de reflexión deja un gran acoso a las sedes del Partido Popular y a los líderes políticos lanzando mensajes que dejaron un ambiente tenso en los colegios electorales. Dos millones de personas, que no pensaban votar, acudieron a las urnas y dos de cada tres votaron al PSOE. Una movilización que dio la victoria al partido socialista para dejar claro el rechazo al atentado y la protesta contra el PP.