Coco es una de las mascotas que vivían en el edificio que se incendió en el barrio Campanar (Valencia) por un posible fallo eléctrico. Los bomberos lo encontraron escondido en la planta 13, dos más arriba de donde vivía. Muchos describen como un milagro que este gato estuviese, durante ocho días, en un espacio tan pequeño hasta que hoy se ha reencontrado con su dueña.
El incendio de Valencia dejó diez personas fallecidas, 40 perros y 36 gatos, aunque no se han facilitado registros oficiales de las mascotas. Un día en el que se produce el minuto de silencio antes de empezar la primera mascletá en memoria de las víctimas, Coco y Andrea se han reencontrado. Ella pensaba que su mascota había muerto en el edificio.
Andrea pensaba que nunca volvería a ver a Coco con vida después del incendio. Cuando vio aparecer el trasportín de su mascota, lo primero en lo que pensó fue que ahí iban sus restos. Nada más lejos de la realidad. Su gato estaba vivo y deseando volver junto a ella gracias a sus ángeles de la guarda: los bomberos
Ellos encontraron a Coco ocho días después del incendio en un recoveco de la planta 13, dos pisos por encima de donde vivía con su dueña. Los bomberos creen que es todo un milagro que pasara más de una semana en ese escondite sin comida ni bebida.
Los bomberos del Ayuntamiento de Valencia han encontrado al animal mientras realizaban labores de recuperación de enseres y documentación en los edificios, en concreto en la hornacina de la columna seca. "Escucharon a un gato en el piso de arriba, se acercaron y encontraron al gato entre las tuberías. Es una historia de supervivencia", afirma Mateo Gil, portavoz de la Policía Local. "Fueron unas imágenes preciosas y entrañables", añade.
Y el vídeo habla por sí solo. Andrea, quien abrazó a los bomberos que rescataron a Coco, no ha podido contener las lágrimas al poder abrazar a su mascota. Ahora, que por fin puede tenerlo a su lado, en lo único en lo que puede pensar es en disfrutar de cada segundo con él.