El nuevo incendio que ha ocurrido en el barrio Campanar (Valencia) recuerda bastante al que arrasó la Torre Grenfell en Londres en 2017. En esa ocasión quedaron atrapadas decenas de personas, perdieron la vida 72 y hubo 74 heridos después de que se quemaran las 24 plantas del edificio. Tras esta tragedia se cambió el Reglamento Europeo de Productos de Construcción.
También se creó un fondo para cambiar el revestimiento de todos los edificios de protección oficial de Londres que habían sido fabricados con el mismo material combustible. Además, se crearon dos nuevas legislaciones: una para la construcción de nuevos edificios de más de 18 metros o siete plantas, con la creación de un nuevo organismo de control; y la segunda para aclarar las responsabilidades en casos de incendios similares.
El incendio de la Torre Grenfell se inició por el fallo eléctrico de un frigorífico en una vivienda de la cuarta planta. Las llamas se propagaron rápidamente por el exterior del edificio por culpa del revestimiento, que estaba compuesto de aluminio y de un aislamiento exterior hecho de polietileno, un material altamente inflamable. Entre ambos materiales había un espacio de aire que permitió el efecto chimenea.
Se culpó a los bomberos de reaccionar tarde, por no desalojar a tiempo el gigantesco piso de viviendas sociales. Se produjeron protestas de víctimas y familiares tras descubrirse que los promotores de las viviendas habían utilizado el polietileno para mejorar la apariencia del edificio a un bajo coste.
El incendio del edificio de 14 plantas del barrio Campanar de Valencia ha dejado por el momento cinco víctimas mortales y 14 personas desaparecidas. En este caso el edifico contaba con otro material inflamable, el poliuretano. Según Esther Puchades, una ingeniera, es un material que al entrar en contacto con el fuego empieza a gotear, provocando que las llamas vayan hacia abajo, mientras que por el calor y el aire se extendían hacia arriba. A continuación se deja un enlace a la cronología de este incendio.