La inteligencia artificial parece no tener límites, esta semana OpenAI (la empresa de ChatGPT) presentó a ‘Sora, un programa para generar vídeos con posibilidades prácticamente infinitas. En un año ha pasado de hacer un vídeo de Will Smith comiendo espaguetis claramente falso, debido a su cutrez y a la falta de detalle, a reproducir los elementos al milímetro, como los poros de la piel o las pestañas.
Un ejemplo es el vídeo de la mujer paseando por Tokio, cuyo mensaje para poder generarlo fue el siguiente: ‘Una elegante mujer camina por una calle de Tokio llena de cálidos neones brillantes y animada señalización urbana. Lleva una chaqueta de cuero negra, un vestido largo rojo, botas negras y un bolso negro. Lleva gafas de sol y pintalabios rojo. Camina con seguridad y despreocupación. La calle está húmeda y es reflectante, lo que crea un efecto espejo de las luces de colores. Muchos peatones pasean’.
Desde OpenAI explican que están enseñando a la IA a comprender y simular el mundo físico en movimiento, con el objetivo de entrenar modelos capaces de ayudar a las personas a resolver problemas que requieran interacción del mundo real. Además, Sam Altman, el director ejecutivo de OpenAI ha estado mostrando en la red social ‘X’ las peticiones que hacían algunos usuarios de la aplicación y publicando al instante sus resultados.
Por ahora solo está disponible para los que se conocen como ‘equipos rojos’. Estos son los encargados de probar un producto o servicio hasta llevarlo al límite. Tienen que ponerlo a prueba para encontrar posibles áreas críticas dentro de l producto o servicio que puedan suponer daños o riesgos potenciales. Dentro de estos grupos hay diversos expertos en desinformación, en parcialidad y en contenidos que inciten al odio.
No solo es capaz de producir vídeos enteros de 1 minutos, sino que puede ampliar los que ya han sido generados. También puede coger una imagen fija ya existente y generar un vídeo a partir de esta. Es capaz de crear varias tomas dentro del mismo vídeo. Ahora se cuestiona si es capaz de poner en jaque a la cultura, al mundo audiovisual o a la creación artística. Sigue presentando alguna imperfección, pero esta tecnología avanza a una velocidad desorbitada.