Las empresas no encuentran trabajadores cualificados para la Inteligencia Artificial. “Los procesos de búsquedas, por lo novedoso y la alta demanda que existe, te puede llevar semanas en comparación con otros perfiles”, explica David Jiménez, responsable del Desarrollo talento en Santalucía. Esta falta de mano de obra está pausando algunos proyectos claves de empresas españolas.
“El desarrollo de la Inteligencia Artificial es tan rápido que no hay perfiles que tengan esa formación”, afirma Pepa Torres, secretaria general de la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (FEACEM). Y es que si le preguntamos a la IA, comprobamos que la imagen ideal de un equipo cualificado estaría compuesto de personas con ordenadores y grandes pantallas.
Las academias que ofertan una formación sobre Inteligencia Artificial se han convertido en el lugar perfecto para cazar talentos. Así, las empresas acuden en busca de personas cualificadas. Según el informe de la Asociación Industrial para el Impulso de la Inteligencia Artificial, hasta 2030 no habrá suficientes trabajadores.
Entre los sectores donde se están creando nuevos puestos de trabajo se encuentra: ingeniero de prompts, investigador de la Inteligencia Artificial, experto en procesamiento de lenguaje natural, experto en automatización robótica de procesos o RPA, auditor de algoritmos, especialista en ética y leyes con conocimiento de la IA, entre otros.
Más de 6.500 puestos relacionados con la IA están vacíos por falta de trabajadores cualificados. “Los salarios, de entrada, están entre los 20.000 y 30.000 euros. En senior, pueden ir desde los 60.000 hasta los 80.000 euros”, destaca Paul Van Branteghem, experto en Inteligencia Artificial.
Según la consultora tecnológica Gartner, la IA creará 500 millones de nuevos puestos de trabajo en los próximos 10 años a nivel global, más de los que recortará. Desde TechTarget, señalan que las habilidades de IA más populares para 2024 pueden estar relacionadas con la programación como Python, Java y R hasta lenguajes emergentes como Julia o Scala. Así, también se incluyen los conocimientos de ingienería, modelado de datos y algoritmos, aprendizaje automático y profundo y formación en matemáticas y estadística.