En la segunda jornada del juicio contra Dani Alves por la presunta violación de una joven han declarado varios testigos claves para el futbolista: su mujer y el cocinero que estaba con él. Ambos han insistido en que Alves bebió grandes cantidades de alcohol aquella noche. También han declarado los Mossos y los empleados de la discoteca que atendieron a la víctima aquella noche.
De acuerdo con la quinta versión que Dani Alves dio de los hechos ocurridos en la discoteca Sutton la noche del 30 de diciembre de 2022, la defensa ha puesto hoy sobre la mesa el atenuante del alcohol. Como nos explica Dani Montero, en Noticias Cuatro, “hoy han declarado han declarado dos testigos claves para Alves: su mujer y el cocinero que estaba con él aquella noche”.
La mujer de Alves, Joana Sanz, ha afirmado que el futbolista “llegó a casa borracho y golpeándose contra los armarios”, explica Dani Montero. Además, la modelo ha asegurado que su marido se desplomo en la cama aquella noche.
En esta línea también ha declarado el amigo que estaba con Alves aquella noche, además de otros testigos, que “ha dicho que el jugador se tomó una botella de vino y cuatro whiskies”.
Estos testimonios son relevantes porque, además, no se escucharon durante la fase de instrucción del juicio. “La mujer de Dani Alves no había declarado en instrucción”, explica Dani Montero, “ahora es la primera vez que lo hace. En el caso del cocinero, dio una versión distinta y aseguró que Alves había tomado solo una copa de champan”. Durante el juicio, “el fiscal le ha recordado que como testigo no tiene derecho a mentir y él ha mantenido que al declarar en castellano tuvo problemas de comprensión. Esta vez, lo ha hecho con traductor”.
Durante la jornada de hoy, varios agentes de los Mossos d'Esquadra han declarado que la víctima dudó en denunciar porque "tenía miedo a que se hiciese público su nombre y se creía que era ella la culpable de todo lo sucedido".
Otros Mossos han coincidido en que la víctima tenía "terror y estaba sobrepasada por la situación", además de que temía que no la creyeran porque Alves era un hombre conocido.