Se ha adelantado un mes la presencia de orugas procesionarias este año por la falta de lluvia y el calor que ha estado haciendo durante el mes de enero. Lo habitual es verlas a partir de marzo. Estos insectos anidan en bosques de pinos y después bajan al suelo donde suelen formar largas filas indias. Apenas tienen 4 centímetros de largo y están rodeadas por aproximadamente medio millón de pelos urticantes que pueden llegar a desprenderse y desplazarse por el aire.
Los expertos recomiendan no tocarlas, ya que el veneno que tienen en sus pelillos puede ser mortal para los perros y, en caso de contacto, hay que acudir con ellos a urgencias lo más rápido posible. Paula Perero, veterinaria del Hospital Puchol, informa de que están al nivel por donde los perros pisan u olfatean. Además, pueden generar lesiones sobre todo en las mucosas, por lo que hay que intentar lavar la zona que haya entrado en contacto para inactivar las toxinas y para así limpiar los restos de pelos que hayan podido quedar.
También pueden afectar a los humanos, pero sobre todo a los niños. Pueden provocar urticarias, dermatitis irritativa, alteraciones naso oculares o problemas respiratorios. Carmen Ortega, médica de familia avisa de que hay que tener bastante cuidado debido a que muchas personas son alérgicas y en caso de contacto los problemas se acrecentarían, ya que simplemente con tocarlas expulsan su veneno.
Lo más efectivo en caso de contacto es aplicar frío sobre la zona, pero sin frotar para no expandir los pelos porque se irritaría una mayor área. En caso de dermatitis irritativa se recomienda aplicar una crema con corticoide y, si el picor o escozor es excesivo, tomar un antihistamínico oral. Por último, si la reacción se extiende mucho o si los pelos han alcanzado los ojos, es necesario consultar o acudir a un médico.
Los expertos hacen una serie de recomendaciones en caso de visitar un bosque, un parque o un área rural donde se sepa que anidan o podrían hacerlo. Además de no tocarlas, no hay que sacudir los nidos ni remover la tierra. También hay que ir bien preparados con ropa larga y floja e incluso usar sombrero, ya que los repelentes no hacen efecto sobre ellas.