Anita Zuster es una enfermera holandesa que ha tomado la iniciativa de llevar la ópera a las ambulancias. En ellas, Anita se encuentra con personas que no disponen de mucho tiempo de vida. Con la ayuda de su voz, alivia el dolor de sus pacientes, consigue que canten con ella y que se olviden por un momento de su estado, según informa Margarita García Simón.

“Cuando llego al hospital, sé que los enfermos deben de tener mucho dolor y estoy ocupada con tratamientos médicos. Pero cuando ya está en la ambulancia de vuelta a sus casas, tengo todo el camino para hablar con ellos. A menudo, salen historias de vida realmente bonitas o historias de superación”, confiesa Anita.

Anita Zuster es mucho más que una enfermera holandesa. Así lo ha demostrado acompañando a una paciente terminal y regalándole una espectacular interpretación de su canción favorita. Su gran pasión por la profesión ha emocionado a cientos de personas que ahora la buscan en redes para apoyarla.

Ella está convencida de que con la música se puede mejorar la vida de los pacientes terminales y así lo hace con todos los que se lo piden. “Esto le viene muy bien al paciente, no pensar por un rato en su enfermedad. Creo que es lo mejor de mi profesión”, afirma Anita. El objetivo principal siempre será que, en tiempos oscuros, brille el sol para estos pacientes gravemente enfermos. Porque un pequeño gesto, a veces, puede marcar una gran diferencia.

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