Trump da su primer discurso ante el Congreso: se reafirma en sus políticas y avisa de que esto solo es el principio

Un Donald Trump exultante ha hecho balance de su primer mes y medio de gobierno y avisa, esto es sólo el principio. En el Capitolio, ante los representantes de las dos cámaras ha hecho un elogio a sus implacables políticas: sus recortes salvajes, su guerra arancelaria y la expulsión de migrantes. Según informan Sara Canals y Ana Lorenzo en el vídeo, todo entre aplausos de los suyos, pero también con protestas de los demócratas que no han dejado pasar la oportunidad de llamarle mentiroso.

El magnate ha dado su primer discurso como presidente de Estados Unidos ante el Congreso. A su llegada, una parte de los congresistas de la oposición le esperaban con carteles en los que se podía leer la palabra “mentira”, mientras los republicanos aplaudían a su presidente. Además, todas las congresistas de la oposición iban de rosa como protesta por los recortes en igualdad.

Trump ha estado hablando 1 hora y 40 minutos, ha sido el discurso más largo de la historia de un presidente de Estados Unidos frente al Congreso. El magnate se reafirma en todas sus medidas respecto a los aranceles, la migración y la paz en Ucrania, a la que sólo ha dedicado tres minutos. A lo que no ha dedicado ni una palabra ha sido a su plan para Gaza.

En su discurso, Trump se ha mostrado triunfalista en su regreso al Capitolio y ha proclamado que América ha vuelto, entre aplausos y jaleos de los suyos, en pie, y con la oposición sentada.

Trump se jacta de todo lo hecho en mes y medio y avisa que solo es el comienzo. Además, defiende sus implacables políticas como, dice, la ofensiva más radical contra la inmigración o los recortes de la Administración, encabezados por Elon Musk, a quien da las gracias por su "ofensiva sin precedentes" contra los extranjeros en situación irregular y ha prometido que "vamos a redescubrir el poder imparable del espíritu estadounidense".

El presidente ha defendido sus aranceles, “que palabra tan bonita”, dice, aunque reconoce que la guerra comercial provocará perturbaciones.

En su discurso, Trump ha proclamado y celebrado la muerte de la tiranía woke.

Trump se vanagloria de la carta que le ha mandado Zelenski

Fuera de casa, se vanagloria de la carta que le ha mandado Zelenski. El jefe de la Casa Blanca ha señalado ante el Congreso que ha recibido una misiva "importante" en la que el presidente de Ucrania dice estar preparado para "sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera", un extremo no confirmado hasta el momento por Zelenski.

"Valoramos mucho lo que Estados Unidos ha hecho para ayudar a Ucrania a mantener su soberanía e independencia. En cuanto al acuerdo sobre minerales y seguridad, Ucrania está dispuesta a firmarlo en cualquier momento que le resulte conveniente", ha asegurado Trump que reza la carta.

El presidente republicano se ha mostrado agradecido por la misiva, antes de señalar que "al mismo tiempo, hemos tenido conversaciones serias con Rusia y hemos recibido fuertes señales de que están listos para la paz".

Trump ha exhibido sus ansias expansionistas, dispuesto a conseguir Groenlandia, de una forma u otra, o a plantar la bandera en Marte y más allá.

En su discurso de una hora y 40 minutos, ha destacado las órdenes ejecutivas que ha firmado hasta el momento y ha señalado al Congreso cómo debe implementar su agenda legislativa, aprobando recortes de impuestos para "todos", por ejemplo, financiando el escudo antimisiles Cúpula Dorada o derogando la ley de su predecesor, Joe Biden, que subvenciona con 52.700 millones de dólares (49.500 millones de euros) los chips semiconductores.

"Mis compatriotas estadounidenses, prepárense para un futuro increíble porque la era dorada de Estados Unidos recién comienza. Será como nada que se haya visto antes. Gracias, Dios los bendiga y Dios bendiga a Estados Unidos", ha rematado antes de ser ovacionado por la bancada republicana.

Los congresistas demócratas protagonizan una protesta sin precedentes

Durante su primer discurso como presidente, Donald Trump ha convertido el Congreso en un espectáculo en el que ha habido de todo, desde estrellas invitadas hasta una protesta de la oposición demócrata sin precedentes.

Trump ha sido jaleado por los suyos, pero también ha recibido una fuerte oposición de los demócratas, que portaban carteles en los que se podía leer “mentira” o “esto no es normal”.

El congresista demócrata, Al Greem, de 78 años, bastón en mano, se ha atrevido a ponerse en pie e increpar al presidente. Finalmente ha sido expulsado del Capitolio.

El mandatario ha proseguido su discurso con las filas demócratas vestidos de rosa, o en azul y amarillo ucraniano y portando mensajes de “falso” o acusando a Musk de robar.

Donald Trump, en estado puro

Según explica el subdirector de Noticias Cuatro, José Luis Fuentecilla, el discurso ha sido Donald Trump en estado puro. En estos discursos del estado de la Unión, el presidente suele adoptar un tono mucho más conciliador. Trump ha mencionado hasta 13 veces a su predecesor, Biden, para ponerle a parir. Ha sido como sus mítines de campaña: un larguísimo discurso poblado de mentiras, exageraciones, datos sacados de contexto y encarnado en una galería de invitados: desde víctimas de delincuentes inmigrantes a un niño que sueña con ser policía al que ha designado allí mismo agente del servicio secreto.

Su mensaje central ha sido absolutamente mesiánico: Estados Unidos iba muy mal y Dios le ha salvado, tras el atentado en Pensilvania, para que haga a América grande de nuevo, en el sentido más literal porque dice que si o si se va quedar con Groenlandia. Por encima de todo ha sido un 'egotrip' majestuoso: su primer mes ha sido el más exitoso de la historia, por encima del primer presidente de la nación, George Washington, según ha dicho el mismo.

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