Dos enfermeros australianos, investigados por amenazas antisemitas: “Si vinieras al hospital, te mataría”

Dos sanitarios han sido suspendidos en Australia por actitudes antisemitas y amenazas de muerte contra la comunidad judía. Según informa Gonzalo Aguirregomezcorta en el video, ambos sanitarios propiciaron los insultos a través de una plataforma de videoconferencias. Ya se ha abierto una investigación policial y los hechos han sido condenados por numerosas figuras políticas. 

El país australiano vive uno de sus mayores momentos de tensión. Los ataques antisemitas invaden el país. Esto se han acentuado los últimos meses tras las continuas ofensivas de Israel contra Gaza. En Australia viven más de 100.000 judíos, los cuales dicen sentirse atemorizados al ver cómo sus sinagogas se llenan de pintadas a favor de Adolf Hitler e insultos como los de los sanitarios se repiten diariamente. 

Las amenazas de los sanitarios se propiciaron a través de una plataforma de videollamadas

Los hechos sucedieron online. En mitad de un hospital de Sídney, dos enfermeros protagonizaban una escena que se viralizaría en las próximas horas. Esta comenzaba con una conversación tranquila entre el enfermero y un israelí a través de una plataforma que empareja aleatoriamente a usuarios para chatear por videollamada. El sanitario, que además mintió diciendo ser médico, comenzó los ataques en cuanto la víctima confesó ser israelí. 

El enfermero empezó admitiendo que le disgustaba mucho la noticia que le acababa de dar, además de que podría ser asesinado e ir al infierno. Segundos después, cuando la tensión ya era evidente, entró en escena una enfermera. Esta última amenazaba al judío directamente: “Si vinieras al hospital, te mataría”. La llamada dura unos instantes, minutos en los que se propiciaron numerosas amenazas y en los que lo sanitarios admitieron que se negaban a atender pacientes judíos. 

El primer ministro australiano se ha pronunciado ante los hechos

La primera consecuencia ha sido la expulsión inminente de los enfermeros del centro hospitalario y la apertura de una investigación policial. La viralidad de este suceso ha producido que alcancen los oídos del gobierno australiano. Anthony Albanese, primer ministro, ha admitido que caerá sobre ellos todo el peso de la ley: “Es un acto vil y repugnante que no representa a los australianos”. 

Estas amenazas llegan justo unos días después de la aprobación de diversas leyes contra los delitos de odio en Australia tras la oleada de ataques antisemitas. La policía del país se está tomando muy en serio la situación y solo en los últimos meses, se han producido cerca de 40 detenciones.  

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Noticias Cuatro